
Burrata, queso como mantequilla: 3 lugares donde comerla
La burrata, el queso que es –literalmente– como mantequilla, se ha vuelto protagonista de algunos de los mejores restaurantes de la ciudad. Así los sirven en 3 lugares.
La burrata, el queso que es –literalmente– como mantequilla, se ha vuelto protagonista de algunos de los mejores restaurantes de la ciudad. Así los sirven en 3 lugares.
No se necesita un lugar pomposo ni uniformes de valet parking para degustar los platos más exquisitos de esta ciudad. A continuación recomendamos 3 lugarcitos de gastronomía peruana para darse el gusto de además pagar poco.
Norma Listman y Saqib Keval, los chefs detrás de Masala y Maíz crean platillos únicos al combinar ingredientes de México, India y África del Este. Su comida es muy personal, cuenta historias ya que la mayoría de sus composiciones son recetas familiares con un toque de ambos.
En la calle Luis Moya, pegado al (otro diminuto y enigmático) Bósforo, hay un restaurante que sirve comida mexicana excepcional que prefiere mantener bajo perfil, que sus comensales lleguen porque su comida "algo tiene que decir".
La Vitrina es un pequeño local de baguettes con sabores inesperados, quesos, carnes frías y mermeladas exóticas en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Una parada necesaria para calmar el hambre o comprar sus productos a granel.
Jorge, creador del local Bacon Bar, en la Condesa, nos cuenta la clave para cocinar hamburguesas deliciosas y lo más nuevo en su restaurante: cervezas hechas por ellos, como una porter que ahuman con tocino y malta.
Alfonso Madrigal es un chef mexicano que busca e investiga todo tipo de ingredientes nativos, especialmente del Altiplano Central, para reinterpretarlos y formar su propia gastronomía ancestral.
Te compartimos una lista de restaurantes en distintos puntos de la ciudad que están abiertos para cenar o tomar algo en domingo por la noche.
Camino a Comala es un café en la colonia Santa María la Ribera de atmósfera tranquila, rodeada de plantas, muebles antiguos o hechos de madera reciclada y libros para intercambiar.
El principal atractivo de este café –que también es galería de arte huichol– son sus productos de primera calidad: café, cacao y maíz. No por nada sus chilaquiles de maíz de colores son de los mejores que hay en la ciudad.
Huertos Concretos diseña huertos a la medida, en espacios pequeños y urbanos. Lily Foster, una de sus integrantes, nos platicó por qué vale la pena perderle el miedo y animarnos a tener uno en casa.
Compartimos una (necesaria) guía a las 5 cafeterías con la mejor luz, ambiente y -desde luego- bebidas para desafiar la procrastinación y aprovechar la soledad.
Dicen que el mejor helado de vainilla de la Ciudad de México se encuentra en esta heladería artesanal entre el Monumento a la Madre y el Monumento a la Revolución.
Paloma –las manos detrás de Escandonia– abrió este lugar porque sentía que faltaban opciones en el barrio para comprar productos orgánicos. Pronto se volvió también una cafetería, donde el servicio es cálido y los productos frescos.
Situado en la esquina más afortunada de la Juárez, Cicatriz Café se transforma de café a restaurante a bar y en su modesto menú tiene platillos exquisitos.
Probamos tamales de 6 restaurantes de la ciudad y estos fueron nuestros favoritos. Durante todo el mes de febrero los tendrán en su menú.
Te compartimos la receta de la típica sopa borscht de Europa del Este y dos lugares –uno ruso y uno "soviético"– donde la preparan delicioso. Que a nadie le falte sopa en días fríos.
Hicimos este breve scouting de opciones de no más de $150 pesos (sin propina) que incluyeran bebida y 2 o más tiempos. Encontramos los siguientes 3, cuya oferta es reconfortante, de precio justo y esencial para generar energía y calentar el cuerpo.
En esta ciudad, donde la cantina hace las veces de café, bar y restaurante, tener una cantina favorita, donde los meseros te conozcan y sepan qué tequila bebes, es como tener una segunda casa.
Milou esta inspirado en un café parisino –que no es un "coffee shop”–, y está abierto desde el desayuno hasta la cena. El menú está compuesto de platos calientes (pocas opciones, todas exquisitas) y una carta selectiva de vinos.