
L’Entrecôte: la reconfortante opción de un menú de un sólo platillo
L’Entrecôte, en Polanco, sirve un sólo platillo pero está tan bien hecho que no necesita más. Y aunque lleva en México ya más de 3 años, queremos hacerle un mínimo homenaje.
L’Entrecôte, en Polanco, sirve un sólo platillo pero está tan bien hecho que no necesita más. Y aunque lleva en México ya más de 3 años, queremos hacerle un mínimo homenaje.
El legado de Anthony Bourdain puede ser la sabiduría viajera que sólo se adquiere en lo desconocido: este hombre recorrió los rincones más recónditos y probó la comida más extraña (para un estadounidense) y lo compartió con todos. Esto comió en la ciudad.
A diferencia del famoso chinatown del Centro Histórico, el barrio chino de la colonia Viaducto Piedad no es sólo una atracción turística; aquí sí viven cientos de inmigrantes chinos que trabajan diariamente en sus cafés, lavanderías y minisupers…
En la Ciudad de México hay muy pocos restaurantes que tienen la opción de empaques biodegradables, pero hicimos una lista de los que ya hicieron el cambio y que han apostado por distintas alternativas de ecopacking. Además, todos nos parecen muy ricos.
El luchador regiomontano La Tonina Jackson fundó el restaurante La Tonina hace 72 años en la colonia San Rafael. El secreto de que haya sobrevivido es sin duda la tortilla de harina, hecha a mano, pero también las gorditas de nata, los tacos cochipecho y los frijoles maneados.
En estos 3 lugares hacen las donas menos tradicionales, más deliciosas, y sus combinaciones siempre varían. No hay pierde en estas donas.
El bar que puso de moda las mejores mini hamburguesas de la ciudad, Félix, ahora tiene un jardín atrás con deliciosas pizzas napolitanas y Aperol spritz: Pizzas Félix.
Ya sea por seguir una dieta balanceada o por conciencia ecológica, por sentirse ligero o por ganas de variar te recomendamos siete platillos veganos en distintos puntos de la ciudad.
Entre recuerdos de infancia, juegos de mesa y sillas de colores absurdamente chillantes está uno de los pocos bares de cereales en la ciudad. En la Estación Cereal uno puede encontrar cereales clásicos pero también sabores europeos o asiáticos a los cuales se les puede agregar 50 tipos distintos de toppings.
El Mandarino es un lugar del que uno no esperaría demasiado pero su comida termina por sorprender. En su menú para llevar hay desde rollos chinos, dumplings, chop suey y fideos.
El lugar más sinaloense del mundo (fuera de Sinaloa) está en el Mercado de San Juan: allí sirven extraordinarios mariscos que llegan diariamente y muy frescos del mar de Cortés.
A veces uno quiere ir por una copa de vino y un plato ligero, a un lugar donde se pueda platicar, comer rico y desenredarse el día de encima... y no sabe a dónde ir. Pues vayan al Loup.
Detrás de las vitrinas uno puede observar montañas de queso, viandas, teleras, jitomate cortado que después se convertirá en manjar. Dentro de las loncherías se encuentran dos elementos fundamentales para el espíritu: la sencillez y las cosas que nunca cambian.
Los buns son un platillo con mucha historia y en Aika Buns buscan respetar y hacerle justicia a los sabores originales pero incluyendo un toque personal.
Desde Azcapotzalco hasta San Ángel, pasando por Polanco y el Centro, estos son 7 lugares a los que, en nuestra opinión, todos deberían ir a comer.
En el subsuelo del Enrique hay unos tacos de barbacoa que se comen en la barra, parados, con salsa borracha de pulque. Y que son una delicia.
Hace unos días, Enrique Olvera abrió su proyecto más nuevo en la Condesa: Molino el Pujol, que se une a la causa de recuperar, desde lugares específicos, la tradición de la tortillería de maíz nativo, no industrial.
Grill Hop se trata de abrir un espacio donde la comida, en particular las parrilladas, y la música, especialmente el hip-hop y el rap, se unen para darle vida a algo más grande que ellos.
Guzina está entre platillos preparados a base de insectos y miltomates tan dulces que saben a ciruela. Muchos se jactan de “cocinar como lo hacen los locales” pero son pocos los que realmente pueden sustentarlo. Cuando uno va a Guzina prueba los platillos de la cocina sale el chef Alejandro Ruiz, el mismo de Casa Oaxaca, y […]
Casa del Fuego es un café mini en la Cuauhtémoc que tiene dos mesas fuera, una barra angosta y repleta y siempre hay espera. Si el comensal pasa la prueba del mal genio que provocan los estómagos vacíos, será probablemente una de las esperas mejor recompensadas de esta ciudad.