Si lo que se busca es un lugar en el centro histórico fuera de las multitudes, con buena comida y a buen precio la lonchería La Rambla es el lugar ideal.
Belmondo, con 6 años de haber abierto en la Roma, ya es un clásico. Los que vamos allí queremos algo muy específico, como cuando vamos a un lugar de la infancia y queremos un platillo que nos haga sentir, de manera muy singular, bien.
En el tercer piso de un edificio en el centro, aquí se come sopa de lima (más espesa que otras y deliciosa) o cochinita pibil entre decoración con motivos mayas y ambiente de cantina familiar: "jaranas, guitarras y vaquería en vivo".
En Cardinal, desde la decoración se percibe la diferencia entre cafetería y "casa de café"; allí se va a tomar delicioso café, a leer o a jugar al ajedrez.
En la Ciudad de México tenemos la única pizzería en México que cuenta con el certificado de la Asociación de la Verdadera Pizza Napolitana.
Jair Téllez y Milena Pezzi abrieron Mesa B para irrumpir en la manera en la que se cree que debe ser un restaurante. Se trata de una bodega en la Juárez dónde caben sólo 20 comensales, no abre todos los días y el menú es desconocido, incluso para ellos.
Una breve historia de cómo la comida peruana se hizo peruana, y cómo una familia (peruana) hoy la sirve al público en la colonia Juárez.
Hay 5 heladerías de la ciudad que tienen sabores no trillados y fresquísimos que ofrecernos. Elegimos estos que van con el temperamento del ambiente capitalino.
Este puesto de tortas se llama Atlixco porque esta sobre la calle homónima en la Condesa y ahora abrirá otro local frente a Parque España. Tienen 11 tortas que hacen con pan de Rosetta y varias salsas deliciosas.
Nadie sospecharía que el remedio perfecto para el calor se encuentra en la esquina de Hamburgo y Biarritz, en un diminuto super coreano, de los más surtidos de su tipo, de nombre Sooji Mart.
Aprovechando que en las vacaciones y puentes la ciudad tiende a vaciarse un poco, el aire a mejorar y el tráfico a bajar, te recomendamos 5 paseos bajo la sombra.
En Clavería se encuentra el Nicos, un restaurante naranja de comida tradicional mexicana que se fundó en 1957 y solo ha mejorado su calidad. Hay, por ejemplo, un guacamole que es candidato para ser el mejor de la ciudad, y una sopa de natas, clásica de Jalisco, que en la ciudad sólo la saben hacer allí.
Este restaurante italiano tiene pastas hechas a mano con productos mexicanos, mariscos y carnes de origen orgánico y una extensa carta de vinos italianos.
Todo indica que el calor llegó a la ciudad, y con esto llegan también antojos muy particulares. Por ello, la repostería Molibakes nos comparte la receta de su –sencillo pero extraordinario– key lime pie.
La gastronomía española es, sin duda la que más ha influenciado la nuestra. Los españoles también han tomado lo mejor de esta tierra e interpretado a su manera. Por ello, sentarse en un restaurante muy español en la ciudad, se siente mucho como estar en casa.
Alejandro Ruiz, cocina de Oaxaca, el libro que Sicomoro Ediciones venía preparando sobre gastronomía oaxaqueña, ya está listo (¡!).
El nombre del restaurante árabe que abrió en Polanco, viene de Guli, el chef y ex-comandante israelí que decidió abrirlo, y es un viaje por verdaderas delicias del Medio Oriente.
La obsesión de Hugo Durán por los ingredientes lo ha llevado a investigar absolutamente todo acerca de ellos. Y con ellos reconstruye –vagamente, con ficción y nostalgia– gastronomías ancestrales.
WANWAN Sakaba es un acogedor restaurante japonés (quizás el más rico de la ciudad) barato y delicioso que te hace imaginar que estás en Tokio. Perfecto para ir a cenar con amigos un día cualquiera.
Sobre la calle Río Pánuco # 56 en la Cuauhtémoc medio se esconde la Pastelería Susy e hijos, una pastelería chiquita como un garaje, que en efecto es un garaje con amenidades.