Arre Sonora: tacos, gallina pinta y comida casera norteña en la colonia Álamos
Arre Sonora, en la Álamos, tiene el menú más amplio de comida sonorense: desde caldo de queso, burros percherones o gallina pinta hasta coyotas y coricos.
Arre Sonora, en la Álamos, tiene el menú más amplio de comida sonorense: desde caldo de queso, burros percherones o gallina pinta hasta coyotas y coricos.
En Jaso, Polanco, puedes probar una degustación de cinco tipos de matcha de Japón y cinco postres creados especialmente para cada té.
El Jing Teng es buena comida a buen precio. Sin demasiado adorno, sin nada de pretensión. Puedes pedir dim sum y pato rostizado, tocino con miel o probar el pollo estilo cantonés, auténticamente chino.
En este puesto en la Roma hay fish tacos estilo Baja California, aguachiles como en Sinaloa o coctel de camarón tipo Acapulco.
Esta taquería en la Condesa cumple 4 años sirviendo únicamente platillos de pato: tacos y torta, dumplings, rollitos primavera. Así saben, así los sirven...
Empanadas, pastas y asados del campo de la Patagonia; Gotan tiene lo mejor de la cocina argentina de casa, la poco pretenciosa y entrañable de la infancia de la dueña, con toques de su ascendencia italiana.
Kumoto es el nuevo japonés en el poniente de la ciudad. En este restaurante, primo hermano de Tori Tori, uno puede confiar ciegamente en el chef.
La terraza Cha Cha Chá es un pedazo escondido en el sexto piso de un edificio art decó en la Tabacalera donde se bebe y come delicioso.
En Esperanza y Dr. Vértiz está El Moustrón: la especialidad son los tacos sebosos (de carne asada de sirloin con manteca) y los hot dogs estilo Sonora.
Market Gourmet Café tiene un menú con 5 gastronomías: mexicana, italiana, argentina, Nikkei y saludable. Con tantas opciones hay una para cualquier gusto, aunque la mejor son los tacos de cuello que se cuecen lentamente durante 24 horas.
Frente al Mercado de la Portales abre los fines de semana El Tulancingo, una barbacoa de hidalguenses que la respaldan casi 40 años de servicio.
Selvático tiene dos cosas que son un buen respiro para cualquier día entre semana: es selvático (plantas, música tropical, sonido de pájaros) y es barato.
Bar Oriente es un típico bar japonés con pequeños platillos, que abrió hace poco. Ahora tiene un menú de comidas y el lugar es muy agradable para pasar la tarde.
Durante el día Parcela es un lugar familiar, campestre, perfecto para que se diviertan los niños y también sus papás. En la noche es un bar y restaurante diferente a todos los demás (y con área de fumar).
El tejuino es una bebida fermentada de maíz que tiene muchos beneficios porque tiene probióticos. Además es muy refrescante. Aún son pocos los lugares donde se puede probar en la ciudad.
No hay mucha Rusia en la ciudad, pero afortunadamente lo que hay es genuino. La cultura rusa nos sigue siendo lejana, pero estos 3 rincones tienen tanto que no pediríamos mucho más.
De origen exótico y sabor especial el mangostán es la fruta reina en Asia. Una sutil mezcla de olor dulce, sabor cítrico-floral y textura de durazno que puedes encontrar esta temporada si sabes dónde buscar.
La Cañita es un lugar pequeño pero versátil: es cantina, marisquería, centro cultural, pista de baile o cualquier cosa que se le ocurra a sus dueñas, dj Ali Gua Gua (Ultrasónicas) y a la escritora Diana Torres (aka “Pornoterrorista”).
L’Entrecôte, en Polanco, sirve un sólo platillo pero está tan bien hecho que no necesita más. Y aunque lleva en México ya más de 3 años, queremos hacerle un mínimo homenaje.
El legado de Anthony Bourdain puede ser la sabiduría viajera que sólo se adquiere en lo desconocido: este hombre recorrió los rincones más recónditos y probó la comida más extraña (para un estadounidense) y lo compartió con todos. Esto comió en la ciudad.