Antes de la llegada de los españoles, los mexicas ya conocían la nochebuena y debido su belleza, no tardó mucho en popularizarse. Aquí está su historia.
La mayoría de los romeritos que consumimos en estas fechas vienen de cultivos en Xochimilco y Tláhuac, lugares donde se consumen desde tiempos prehispánicos.
El palo loco es una planta endémica del centro de México y sólo se encuentra en las zonas de piedra volcánica en Puebla y el Pedregal.
Pues por fin es otoño y antes de que las calles se pinten de naranja y se tapicen de hojas secas, podemos disfrutar el colorido de estas flores.