Hay terrazas que están hechas para ver la ciudad, y otras, como Palmares, que parecen hechas para olvidarla un rato. En el último piso de un edificio sobre Durango en la Roma Norte, este espacio combina lo justo: mesas de madera, cocina cuidada, atmósfera tranquila, una barra grande al centro y un ambiente fresco.
Desde la mesa hay una vista que mira hacia adentro: plantas frondosas, luz suave, madera, piedra, una barra discreta pero impecable. La música suena bajito, como si no quisiera interrumpir las conversaciones. Todo invita a quedarse más tiempo.
Probamos una copa de vino rosado para bajar el calor, una mezcla amable que acompaña sin imponerse. La ensalada de jitomate fue el primer acierto: jitomates jugosos, dulces, casi carnosos, con una vinagreta precisa y muy muy fresca. Pedimos una la coliflor capeada al centro y por supuesto, unas papas a la francesa. Aquí la coliflor fue protagonista, cortada en pequeños bocados con una fritura delicada y una salsa que recuerda sabores mexicanos sin caer en lo obvio.
Pero el plato que más se quedó en la memoria fueron los tacos de pulpo. Servidos en una tortilla delgada, el pulpo estaba asado al punto exacto: firme pero tierno, ahumado, jugoso. Perfectos para ser acompañados ahora con una copa de vino tinto.
Palmares tiene algo que pocas terrazas en esta ciudad logran: te hace sentir que el tiempo pasa distinto, que no hay prisa, que la ciudad puede ser bella incluso en medio del caos. Es un sitio para ir con calma, , probar algo delicioso y tomar un Aperol para amenizar el calor primaveral.
@palmares_restaurante
Durango 216, Roma Nte
Lunes a sábado de 1:00pm a 12:00am
Domingos de 1:00pm a 7:00pm