Ananda es originaria de Xalapa, y aunque lleva varios años viviendo en CDMX, la ciudad de su infancia, sus paisajes, sus colores y sus aromas siempre están presentes en su vida, por lo que Queremos pastel se convirtió en una forma de materializar y compartir todo esto con sus amigos de la ciudad.

A pesar de no haber estudiado repostería, Ananda siempre tuvo un gusto especial por los pasteles, pues considera que hornear y preparar todo esto es un ritual poco frecuente y muy placentero; por lo que en compañía de un amigo inició el proyecto de Queremos pastel, que en un principio se definió por el deseo de preparar y vender pasteles que tuvieran esencia hogareña y eso, como buenos jalapeños, significaba gran sabor tradicional y decorados florales, por el clima y la flora de su ciudad natal.

La pandemia trajo consigo el surgimiento de algunas de las mejores dark kitchens de la ciudad y entre todos los proyectos que surgieron abundaron los de repostería, incluidos los pasteles florales. Entonces, en medio de toda esta variedad ¿por qué hacer Queremos pastel? Ananda tiene un estudio de food design y decidió que quería hacer un nuevo proyecto en el ámbito de la gastronomía. Algo indispensable para ella era tener un proyecto que tuviera implícito, lo que ella llama, “cadena de alegría”, es decir, compartes algo que disfrutas hacer, justo con la intención de que lo disfrute el comensal y un pastel era perfecto, porque contiene cargas emocionales muy lindas: puede ser un recuerdo de tu infancia, un acto de amor para el ser querido, un símbolo de un festejo, incluso un consuelo que endulza el paladar. Con Queremos pastel se busca algo más íntimo y especial, recordando siempre los paisajes silvestres, los jardines abundantes y las flores callejeras que encuentras en Xalapa.

De esta manera, decidieron usar puros ingredientes de Xalapa, sin embargo, por motivo de la pandemia es complicado y arriesgado viajar tanto, entonces aprovechaban cada visita para conseguir todos los ingredientes como frutas de temporada. Esto moldeó mucho la decisión del menú, por lo que tomaron la decisión de tener tres sabores clásicos y dejar los sabores exóticos para pasteles de edición limitada de Queremos pastel.

Ahora el menú tiene tres sabores base: vainilla con limón, zanahoria y triple chocolate. Ananda nos cuenta que eligió estos sabores para Queremos pastel, en primer lugar porque la vainilla le recuerda a su infancia, y con un twist de limón para que el sabor ácido balanceé el dulce, perfecto para los que se empalagan. El de zanahoria porque es un clásico para complementar con café con su característica textura. Y finalmente, ¿qué sería de un proyecto de pasteles sin el de chocolate? Estos son una base perfecta para añadir nuevos sabores, como vainilla con esencia natural de lavanda o vainilla con mermelada de maracuyá; zanahoria con cardamomo o canela; chocolate con moras que son probablemente los próximos sabores nuevos. Respecto al tema floral, el proyecto no podría existir sin Adriana, quien es la proveedora de flores, además de que contagia su sensibilidad y amor por cada ramita de belleza.

Otro aspecto que hace especial a Queremos pastel son las texturas. Primero, la textura de la miga debe ser adecuada, no muy densa, un poco húmeda y porosa, para que sea esponjosa. El relleno puede contener cierta densidad a través de la mermelada, incluso jugando con la textura cremosa del betún. El embetunado exterior tiene un acabado rústico, como un pastel de lodo que haces jugando, no tiene que ser perfecto y simétrico como otros estilos. Las texturas tridimensionales y bidimensionales son aportadas por el material botánico, todo depende si usa flores frescas, naturaleza muerta, ramitas, flores presionadas o frescas. Para así formar una especie de sistema parecido al de un jardín.

Actualmente Ananda se encarga de la totalidad del proyecto, pero reconoce que no siempre se da abasto con la cantidad de pedidos, así que su novio, Texouhqui, le ofreció ayuda y en poco tiempo aprendió todo, por lo que se convirtió en parte importante de su equipo, así como Adriana que provee las flores, Nidia que toma fotos y todas las personas que adoptan sus pasteles y la apoyan de cualquier manera.

En un proyecto paralelo, colabora con Ligia Paola que se dedica a crear universos en collage fascinantes y hornea galletas deliciosas. Este es un proyecto en el que la decoración de los pasteles es más experimental, generalmente son de dos pisos y con combinaciones de colores más inesperadas. Los rellenos del pastel son con galletas e incluso gelatina y los sabores tienen un twist muy especial.

Si quieres adoptar uno de los jardines-pastel de Queremos pastel puedes seguir su cuenta de Instagram y llenar el formulario en su página.

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