Durante décadas, las noches de la capital habían estado marcadas por la diversidad de sus tribus urbanas y los lugares que les acogían: los bares y antros. En los años ochenta y noventa, el Tutti Frutti fue ese espacio musical y cultural que representaba los sonidos alternativos de esa época; un sitio que se volvió parte de la historia de la CDMX.

Still de Tutti Frutti: El templo del Underground’. Cortesía del documental.

Un nuevo filme que se estrenará en el marco del festival DocsMX dirigido por los documentalistas por Laura Ponte y Alex Albert, recopila la historia del Tutti Frutti de las voces de quien asistió y vivió esas noches de rock.

‘Tutti Frutti: El templo del Underground’ cuenta la historia de Danny Yerna y Brisa Vázquez, quienes operaron el antro después del terremoto de 1985 y que se encontraba arriba del restaurante Apache 14, en la colonia Lindavista.

Quien sabía del lugar, era porque amaba la música, y quería escuchar a Yerna tocar su gran colección de vinilos que trajo consigo de Bélgica de techno, psycho, garage, punk, new wave, glam, hardcore, grunge y más. Además de sus flyers, el Tutti Frutti contaba con la forma de publicidad era la más efectiva: el de boca en boca.

Still de Tutti Frutti: El templo del Underground’. Cortesía del documental.

Sin anuncio que lo identificara, para entrar al legendario bar que estaba sobre avenida Politécnico 5130, era por la puerta trasera y subiendo las escaleras. “El nivel del encerrón era un reto y le quitaba lo fresa a cualquiera, a veces la atmósfera se ponía tan densa que se respiraba a mordidas”, escribe Rogelio Garza para Depósito Sonoro.

Still de Tutti Frutti: El templo del Underground’. Cortesía del documental.

El Tutti Frutti fue cuna de una escena que no encontraba lugar en otros espacios, de música que no se podía escuchar en ningún otro lado, por ahí pasaron grupos e integrantes de bandas claves del rock mexicano como Las insólitas imágenes de Aurora, agrupación que daría lugar a Caifanes, Santa Sabina, Café Tacvba, La Maldita Vecindad y desde luego , entre muchas otras.

El documental de Ponte y Albert fue una labor titánica de recuperación de archivo histórico, no solo del Tutti Frutti que cerró en 1992, sino de una escena clave en la historia cultural de la Ciudad de México.

‘Tutti Frutti: El templo del Underground’ tendrá una función gratuita al aire libre en el Parque México el próximo 20 de octubre a las 8 pm.