Decía Carrie Bradshaw en Sex and the City que en Nueva York uno siempre está buscando un trabajo, un novio o un departamento. Aunque esto fácilmente puede trasladarse a la Ciudad de México, lo cierto es que aquí también estamos en búsqueda de lugares tranquilos, ricos, donde uno pueda pasar la tarde sin pretensiones. En mi experiencia, quizá sea San Miguel Chapultepec la colonia en donde eso sea posible. Y es que Sukai, un nuevo restaurante japonés en la calle Molinos del Campo, representa una promesa: pasarla bien sea cual sea la ocasión.
En Sukai hay varios espacios que cambian la experiencia, siempre para bien: en la barra uno puede sentarse a observar cómo se prepara cada platillo, el salón principal es perfecto para dates o una charla profunda entre amigos y en la terraza es inevitable escuchar a familias enteras disfrutar de un domingo soleado. En el interior, la madera hace que el lugar se sienta más cozy que otros. Además, la iluminación juega un rol central en Sukai: una lámpara circular con una tenue luz cálida capta la atención incluso de los que caminan por ahí. Se trata de un ambiente acogedor, cómodo, como si nos dejáramos envolver por una atmósfera que invita no sólo a la desconexión sino al asombro, a las risas y al cariño a la comida.
La idea del chef Klaus Albert Mayr —quien también es dueño de Anónimo en la Condesa— era combinar el estilo japonés contemporáneo con técnicas ancestrales que convierten la comida nipona en una tan especial como cuidada. Lo mejor del menú, sin duda, son los nigiris; sin embargo, sus rollos merecen una mención distinguida, casi de honor: el de leche de tigre es simplemente espectacular. Probé una sopa miso que me recordó a los abrazos que me daban mis amigas cuando ya no aguantaba las ganas de llorar: cariñosa, a temperatura ideal, con algas que acentúan los sabores de la isla. Las gyozas de verdura resaltan entre la multitud, y es que en una ciudad donde parece haber tantas propuestas hace falta que algo así, sencillo y delicioso, te baje los pies a la tierra. También hay brochetas de vegetales como elotes baby y coles de Brusela a la parrilla que dan un cierto encanto a la mesa.
No podía irme sin probar uno de los tantos sakes que tiene su carta líquida; y es que se trata de un menú lleno de sorpresas: vino natural (que pedí al principio para abrir el apetito) y un whisky japonés que me cautivó tanto que tuve que comprar mi propia botella para casa. De postre (porque siempre hay espacio para algo dulce), un mochi de mazapán remató la experiencia haciéndola inolvidable.
Para quienes estamos acostumbradas a lo hiperbólico, a exagerar cuando algo nos gusta (y se nos ha llamado “intensas” y hasta “locas”), es bueno que un lugar como Sukai mantenga las expectativas en donde las colocamos. Y es que no hay mayor satisfacción que saber que, aunque sea por primera vez, un restaurante es todo lo que alguna vez soñaste.

@sukai.cdmx
Molinos del Campo 50B, San Miguel Chapultepec
Martes y miércoles | 2 pm a 11 pm
Jueves | 2 pm a 12 am
Viernes y sábado | 2 pm a 1 am
Domingo | 2 pm a 11 pm