Salir a desayunar, cenar o simplemente tomarse un café en la Ciudad de México se ha vuelto, para muchxs, un lujo cada vez más complicado. Pero hay días —muy pocos— en los que la mesa se abre de otra manera: sin precios fijos, sin esa barrera silenciosa del dinero. Este miércoles 27 de agosto es uno de esos días.
Más de veinte restaurantes, bares, panaderías y cafés se unirán a “Pide lo que quieras, paga lo que puedas”, un movimiento que nació en Masala y Maíz durante la pandemia y que ahora se expande a toda la ciudad (y hasta Mérida). La dinámica es simple y poderosa: comes, disfrutas, y al final pagas lo que quieras o lo que puedas.
Entre los lugares que se suman están Expendio de Maíz Sin Nombre (estrella Michelin), Baldío (estrella verde Michelin), Cicatriz, Fideo Gordo, Bao Bao, Loup Bar, RUDO, Tina Café, Panadería Valle Luna, Mux México, VIA SOL, entre muchos otros. Incluso Ramiro Cocina, en Yucatán, decidió participar por primera vez.
Para los cocineros y panaderos que participan, se trata de volver al origen: cocinar por gusto y compartir sin condiciones. Para quienes asistan, puede ser la oportunidad de probar ese restaurante al que normalmente no se acercan, o de regresar a su favorito desde otro lugar: el de la confianza y la complicidad.
El 27 de agosto, en cada uno de estos espacios, la comida será mucho más que un intercambio: será un gesto colectivo que demuestra que sentarse a la mesa todavía puede ser un acto de comunidad.