A veces parece que la figura del lechero tradicional desapareció de la ciudad. A veces se nos olvida que por mucho tiempo anduvieron de puerta en puerta, dejando botellas de vidrio en todas ellas. Pero los repartidores de la lechería Xaltipa mantienen viva esa entrañable imagen en la Condesa y sus alrededores.

La lechería Xaltipa está casi oculta en la calle Veracruz de la Condesa. Lleva ahí alrededor de 30 años, pero su historia comenzó en 1956, en la esquinita de las calles Sonora y Sinaloa. Aún con tantos años de historia, el local es tan pequeño como su cuadrilla de apenas 10 repartidores. De hecho, muchos de sus empleados llegaron después que quebraron las lecherías en las que trabajaban. De las 8 lecherías que estaban en la Condesa, Xaltipa es la única que continúa en pie.

Óscar Coahuila, administrador de Xaltipa, es de familia lechera. Su padre estaba al mando de la lechería y, desde que era joven, Óscar no hizo más que seguir sus pasos; se encarga prácticamente de todo lo que haga falta en el negocio, arregla o engrasa los triciclos y también es quien atiende a los nuevos clientes. Desde la perspectiva de Oscar, el oficio de lechero, tal y como ellos lo manejan, está a punto de desaparecer. No obstante, la lealtad de sus clientes y el cariño de sus vecinos dice lo contrario: aunque no llegan demasiados, su clientela sigue aumentando.

La leche de Xaltipa viene de un rancho en Querétaro y tiene un sabor dulce, como a almendras y es blanquísima. Por ese toque tan agradable, la lechería ha ganado varios premios a nivel nacional e internacional. A principio de los ochenta, Xaltipa ganó el tercer lugar en un concurso de lecheros en Holanda, por la consistencia y el sabor de su producto. Y esa suavidad la ha conservado hasta ahora.

A la puerta de tu casa

Para que uno pueda recibir leche en la puerta de su casa, sólo tiene que ir a solicitarlo al local o llamar a Óscar al número que dejamos al final de la nota. Después sólo hay que dar la dirección y el nombre, para que así, los repartidores sepan a qué hora y frente a qué puerta dejar la leche (después de tocar algunas veces). Eso sí, quienes quieran servicio tienen que vivir cerca de la Condesa, pues recorrer la ciudad en un triciclo no es cosa sencilla.

.

[snippet id=”50658″]

.

Más en Local.Mx

Cremería Americana, los creadores de la (querida) mantequilla Gloria y su local en Tacubaya