El pan definitivamente es algo que nos une. No conozco a nadie que no disfrute de un pan recién hecho, sin importar si  se trata de una baguette, un croissant o un rol de canela. Pensando en la experiencia de comer un pan recién salido del horno, con un café, mientras platicas con amigos en la cocina, surge Panadería Gala. 

Visitar Panadería Gala es como ir a casa de un amigo, pues se trata de un ambiente reconfortante e íntimo. Y definitivamente no es un local común, se trata de una speakeasy en un edificio que pasa desapercibido en la calle de Tonalá en la colonia Roma. Para entrar debes tocar el timbre, entonces se abrirá la puerta, tienes que caminar por un largo pasillo que te lleva a la panadería, literalmente.

Ya desde el pasillo es posible distinguir el olor a pan y al entrar lo primero que ves es a los panaderos trabajando; para el chef Eduardo García, esto era parte fundamental del proyecto, ya que una cocina abierta como ésta nos permite apreciar todo el trabajo y dedicación detrás de cada pieza de pan. Alrededor de la mesa de trabajo se encuentran los panes que van desde baguettes, hogazas de pan, conchas, roles de canela, chocolatines, croissants y algunos especiales con rellenos de pistache o guayaba. 

La carta de bebidas es reducida, pero puedes probar un buen americano o un chocolate. De igual forma, el espacio es pequeño, lo que por una parte crea este ambiente íntimo y familiar, pues te sientes en la cocina de una casa, sin embargo, al contar con poco espacio depende un poco de la suerte si alcanzas lugar adentro, sin embargo siempre tienen el servicio para llevar. En esta ocasión nosotras pedimos un croissant de almendra y un rol de canela y de bebidas un americano y un latte y esperamos regresar para probar todos los panes. 

Panadería Gala se encuentra en Tonalá 134, en la colonia Roma en un horario de 8 am a 3 pm.