cuatro películas sobre comida
27 de agosto 2017
Por: Patricia

Cuatro películas sobre comida y relaciones (sin chefs en la pantalla)

Escogimos cuatro películas sobre comida con historias que nos recuerdan que preparar y compartir un platillo es una acción íntima y necesaria.

Comer une. No importa dónde ni con quién, al compartir los alimentos con otra persona se crea un vínculo. Así sea la mitad del sándwich durante el recreo en la infancia, una garnacha banquetera o una cena de trabajo, llevarse la comida a la boca frente a otra(s) persona(s) es un acto de intimidad y de confianza.

Con una invitación a comer todo cambia las cosas: el conocido tiene la posibilidad de ser amigo; el pretendiente contempla la posibilidad del noviazgo; el novato es reconocido dentro de un grupo social y la madrastra se convierte en la mujer que cocina mejor que tu madre. Sí, las reuniones en torno a la mesa también son un rito de iniciación.

Aunque muchos se empeñan en creer que este fenómeno ocurre solo en México, lo cierto es que no es así; aquí y en China comer en la misma mesa o compartir el plato te acerca a las personas.

Muestra clara de estos son estas cuatro películas sobre comida y cocina en las que –afortunadamente– los chefs no figuran, lo cual es una ventaja: permite apreciar desde un ángulo más cotidiano cómo se crean relaciones gracias a los alimentos y en torno a ellos.

1. Toast (Inglaterra, 2010)
Tras la muerte de su madre –una mujer cuya habilidad para cocinar era inversamente proporcional al amor por su hijo–, la relación de Nigel con su padre –un hombre malhumorado y quisquilloso– se torna más difícil de lo que ya era.

Durante el duelo de ambos, llega a casa una empleada doméstica que platillo a platillo se gana el corazón del padre, pero también los celos –y reconocimiento como cocinera– de Nigel.

A medida que Nigel crece, descubre en la cocina un espacio propio que dará salida a una serie de conflictos. Toast está inspirada en el libro autobiográfico del escritor y periodista gastronómico Nigel Slater.

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2. The Trip (Inglaterra, 2010)
Steve Coogan acepta una asignación de un reconocido medio inglés para reseñar seis restaurantes al norte de Inglaterra. Como la empresa paga, él invita a su novia a hacer el recorrido, pero ella termina la relación e invita de último momento –y como última opción– a su amigo Rob Brydon.

Durante la ‘road movie’, los protagonistas, versiones de ficción de los actores, recorren en pubs ingleses y restaurantes Michelin mientras –como ocurre en este tipo de películas– reflexionan sobre la vida, las relaciones personales y obviamente la comida con un sentido del humor ácido y  bastante natural gracias a los diálogos improvisados.

The Trip, cinta basada en la serie del mismo nombre y protagonizada por los mismos actores, también aprovecha la fórmula de la pareja dispareja y los conflictos que surgen gracias a sus diferencias: Rob es un hombre de familia amable y feliz y Steve, un actor frustrado y narcisista con problemas para entablar relaciones amorosas. Juntos descubrirán las respuestas que buscan, las que no, y muy buena cocina en el camino.

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3. Kitchen Stories (Noruega, 2013)
Obsesionados con la eficiencia, un grupo de profesores y amas de casa crearon en Suecia el Instituto de Investigaciones del Hogar en 1944 con el fin de crear técnicas y herramientas para facilitar las tareas del hogar. Una de sus investigaciones se enfocó en determinar la actividad de los hombres solteros o viudos en las cocinas –ya que anteriormente se descubrió que una ama de casa promedio camina en la cocina, durante un año, la misma distancia que existe entre Estocolmo y Congo, en África.

Como parte de este estudio, Folke Nilsson es asignado para observar los hábitos de Isak Bjørvik, un solitario campesino noruego, con una sola condición de por medio: limitarse a ver sin intervenir en la rutina del sujeto de estudio y mucho menos comunicarse con él.

Sin embargo, la soledad y la convivencia diaria provocan ambos superen sus diferencias y comiencen una amistad, claro, con un intercambio en la mesa.

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4. The Lunchbox (India, 2013)
Por un error poco común en el sistema de entregas de comida de Mumbai –el afamado dabbawala– Saajan, un contador viudo, recibe la comida que Ila –una joven que quiere reavivar la chispa en su matrimonio– preparó para su marido ese día. El almuerzo casero, sobra decir, despierta a Saajan del letargo emocional.

Al percatarse de la equivocación, al día siguiente Ila decide enviar de nuevo a Saajan los contenedores con comida y una pequeña nota explicando el inconveniente. Saajan envía de regreso el paquete vacío con una pequeña nota.

A partir de ese momento comienzan una singular amistad epistolar enmarcada por los sabores de la cocina india en la que el candor del curry y las especias remueven el cochambre del corazón de Saajan. El enamoramiento surge pero también los conflictos por sus diferencias: ella es joven y casada; él, un viudo a punto de jubilarse. ¿Qué se pueden ofrecer en una relación?

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