Todos los fines de semana, Somsaa ofrece un brunch all you can eat que no tiene nada que ver con los buffets tradicionales. Aquí no hay barra de fruta ni hot cakes: hay baos al vapor, dumplings con forma de pez, arroz en claypot y coliflor con pimienta de Sichuan. La propuesta es clara: cocina asiática moderna, bien hecha y servida en el centro de una casona en la Roma.

Lo que hacen las hermanas Raksamran en Somsaa es profundamente especial. Ana, o Somsri, cocina con una pasión que viene de infancia, de herencia, de viaje y de memoria: su comida es una interpretación moderna de las recetas de sus padres y abuelos, con ingredientes locales y visión contemporánea. Cada platillo tiene un equilibrio preciso entre salado, ácido, dulce y picante, los cuatro pilares de la cocina asiática.

Lo que pedimos (y repetiríamos sin dudar)

No desayuné para tener más espacio y valió la pena, para mi sorpresa había muchas opciones veganas que pude disfrutar. Pedimos todo al centro porque sería un crimen no probarlo todo:

Entradas ligeras pero llenas de sabor

  • Banh Trang Nuong, una hoja de arroz con pepino, elote, cacahuate y sriracha: como una tostada vietnamita.
  • Kueh Pie Tee, canastitas crujientes con jícama y zanahoria al estilo malayo, delicadas y frescas.
  • Gado Gado, una ensalada de vegetales con tofu, huevo y una salsa de cacahuate espesa y reconfortante.

Platillos calientes

  • Mushrooms Claypot, arroz con hongos enoki, shimeji y seta de cardo. Umami total.
  • Coliflor Sichuan, con ese picor adictivo que se queda en la boca de forma amable.
  • Crispy Tofu Bao, suave por fuera, crocante por dentro. De los favoritos.

Dumplings y panes al vapor

  • Golden Koi Fish Hakao, dumplings en forma de pez, rellenos de cangrejo moro. Un espectáculo visual.
  • Mini Pork Bun, glaseados y carnosos, como deben ser.
  • Pot Stickers, con camarón, cerdo y castaña de agua, crujientes por fuera y jugosos por dentro.

Sándwiches en pan shokupan

  • Tamago Sando, huevo esponjoso con mayonesa japonesa. Sencillo, perfecto.
  • Ebi Furai Sando, camarón empanizado con repollo y salsa tártara japonesa.

¿Y para tomar?

Aunque el brunch incluye solo una mimosa de bienvenida (con té negro y Prosecco), hay un par de bebidas que elevan la experiencia. Recomendadísimo el Passionfruit Espresso Tonic, que tiene ese amargor afrutado que despierta el cuerpo después de semejaste festín. También probamos el Coconut Cloud, una nube cremosa de leche de coco y matcha.

Y para cerrar, una taza de Balhyocha Noeul, un té negro de Corea con notas de cacao y roble que se siente como un abrazo lento.

En resumen

Somsaa no es solo uno de los mejores brunch de la ciudad: es una de las experiencias más cuidadas, deliciosas y coherentes que puedes tener en fin de semana. No es ostentoso, pero sí lleno de intención y sabor. Y aunque lo puedas repetir todo lo que quieras, lo más probable es que salgas deseando regresar la próxima semana.

@somsaamx
Orizaba 29, Roma Norte