9 de julio 2018
Por: Lucia OMR

Discodelic: paraíso del digging local en la Escandón

Discodelic tiene discos LP, 12”, y especialmente discos de 7" de 45 revoluciones por minuto. Es una referencia de archivo y coleccionismo agudo.

Fundada por Ruffy TNT y Majo Salguero, Discodelic no solo es un paraíso del digging local, su catálogo es extenso y exquisito, pero principalmente único. Este pequeño gran espacio está ubicado en la calle 12 de octubre, casi esquina con Agricultura (sin número) en la colonia Escandón. En cuanto a tienda de discos de archivo y coleccionismo agudo, Discodelic es la referencia de la Ciudad de México de lo que toda gran urbe debe de tener.

Su acervo más grande es de música de raíces negras, sobre todo afro, latin soul y tropical, con todo y sonidos brasileños, del Caribe y las Antillas. Pero, como consecuencia natural, también su interés abarca el garage y la psicodelia latinoamericana. Tratándose de ediciones casi únicas y de colección, algunas con mas de 50 años de antigüedad, su causa es totalmente el vinil: discos LP, 12”, y especialmente discos de 7 pulgadas de 45 revoluciones por minuto –Ruffy y Majo tienen en Discodelic un stock de entre 5 y 6 mil discos de 7”–.

¿La razón?

La estética, la simpleza y ser el mejor formato para DJear. Hay discos de los sesentas promocionales para estaciones de radio; de sellos privados que editaron solo algunas copias de mínima circulación; de secretarías gubernamentales o hay sencillos de agrupaciones con una única publicación. La pasión está en lo obscuro y difícil de conseguir. Y aunque su oferta está en un 70% de música vintage, también tienen en sus vitrinas música de sellos europeos y americanos que reeditan música antigua y publican grabaciones contemporáneas.

En nuestra ciudad se prensaban cantidades enormes de discos desde inicios del siglo XX hasta mediados de los años 80, cuando el formato fue —temporalmente— reemplazado en términos comerciales masivos. Y en Discodelic puedes encontrar mucho material originario de la Ciudad de México de agrupaciones de los 60 y 70 de psicodelia y garage mexicano, que eran de colonias como la Guadalupe Tepeyac o Santa María la Ribera, y también contemporáneos como La ReDaDa o El Pan Blanco.

Ruffy es además un experto en la historia del formato de vinyl de Latinoamérica. Ha participado en libros y esta comenzando a publicar reediciones de música que ha descubierto junto con Majo. Comenzaron en el 2017 con un LP que recopila la obra de Emilio Aparicio Moog, un músico vanguardista experimental de Guatemala.

Entre sus planes, esta abrir una sucursal de Discodelic en Nueva York –ya antes tuvieron puntos en El Salvador y Guatemala– y su objetivo a largo plazo es el mismo que han venido haciendo, encontrar tesoros perdidos y después mostrárselos al mundo desde una esquina.

Le preguntamos a Ruffy que canción hecha aquí es para él la pieza que suena a nuestra ciudad: Los Monjes – “Ruidos de la ciudad”, de 1969.

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