¿Cómo se estudia la historia climática de nuestro planeta?, ¿cómo es que se obtiene información sobre las condiciones meteorológicas del pasado y se llega a la conclusión, por ejemplo, de que estamos atravesando un periodo de calentamiento? Información de esta naturaleza es posible gracias al trabajo de equipos científicos incansables como el de la canadiense Alison Criscitiello, quien dirige la Expedición Perpetual Planet de Rolex y National Geographic al monte Logan con el objetivo de recabar información sobre el historial climático de la Tierra, examinarla hasta donde la ciencia lo permite hoy y sentar las bases para investigaciones futuras.

El monte Logan, el pico más alto de Canadá, se ubica en una de las regiones más inaccesibles del continente americano: muy cerca del golfo de Alaska y de la costa del Pacífico Norte, en el Yukón, una zona clave para la circulación atmosférica y las corrientes oceánicas globales. A unos 5,500 metros de altura, poco antes de alcanzar la cima, en la troposfera libre, hay una meseta con una depresión de unos 20 kilómetros de extensión. Sobre ella ha nevado sin tregua a lo largo de milenios y hoy acumula, como si fuera un pastel milhojas, innumerables capas de hielo histórico. Es, explica Criscitiello, “el hielo ártico no polar más antiguo del mundo”.

La primera meta de la misión de Criscitiello, alpinista de gran altura y exploradora de National Geographic, era llegar hasta ahí y, de los aproximadamente 400 metros de profundidad que se calculan en la meseta, hacer una excavación que alcanzara unos 250 a 300 metros para extraer un muestrario significativo del hielo de la región, en forma de cilindros verticales conocidos como “núcleos de hielo”. Para ello, primero, convocó a un equipo sumamente especializado en montañismo y en diversas áreas de investigación.

Fue necesario excavar 327 metros para llegar al corazón helado del monte Logan, en Canadá. Foto: ©Rolex Steve Henderson/ Leo Hoorn.

Aunque el equipamiento para realizar la perforación (un taladro de unos 400 kilos, un generador) pudo ser trasladado hasta el punto del estudio en helicóptero, el equipo científico —conformado por la geóloga Rebecca Haspel, el ingeniero Etienne Gros y el glaciólogo Seth Campbell, además de Criscitiello— debió llegar ahí por sus propios medios, pues era necesario que sus cuerpos se acostumbraran de manera gradual a las duras condiciones de la montaña. Tras 10 días de escalada y esquí, llegaron a la meseta y comenzaron el trabajo de exploración, perforación y extracción de núcleos de hielo. La labor es peligrosa y agotadora, lo que se suma a la fragilidad de las muestras de hielo, que se pueden fracturar con facilidad durante la extracción. Contra toda dificultad, el equipo extrajo 327 metros de hielo, correspondientes a unos 30,000 años.

El reto en una expedición como esta es conseguir científicos que puedan soportar las condiciones adversas durante la expedición. Foto: © Rolex Steve Henderson/ Leo Hoorn.

Congelados como están, los núcleos de hielo tienen el potencial de narrar la historia del planeta en forma de partículas de ceniza proveniente de erupciones volcánicas e incendios forestales, aerosoles marinos depositados en el hielo desde el océano o la presencia de pequeñas especies vegetales o animales. Para traducir este relato al idioma de la ciencia, Criscitiello y su equipo trasladaron los núcleos de hielo al Canadian Ice Core Lab de la Universidad de Alberta, en Edmonton, instancia que ella dirige, y ahí comenzaron a procesar el hielo, con cuidado de no alterar todo cuanto este preserva entre sus capas. Cortan de manera longitudinal y hacen imágenes de alta resolución; después, resguardan los núcleos, con el objetivo de que puedan estudiarse en el futuro, cuando haya más tecnología o información disponible.

Hoy, los núcleos de hielo son pequeños museos congelados de la historia ambiental del planeta, pero además guardan hallazgos potenciales: “Espero descubrir en este núcleo de hielo algo tan nuevo que no sepamos lo que es”, dice Criscitiello, quien tras esta expedición mantiene el entusiasmo por seguir liderando proyectos que conjunten sus grandes pasiones: la investigación científica y la aventura.

Inspiración Verde es una serie de artículos desarrollados por Local.mx para mostrar proyectos medioambientales relevantes. En colaboración con la Iniciativa Perpetual Planet de Rolex, nuestro objetivo es generar conciencia, inspirar a nuevas generaciones e impulsar las buenas ideas que mejoran la vida en la tierra. Conoce más sobre estas Iniciativas en rolex.org. #Rolex #PerpetualPlanet #RolexAwards #InspiraciónVerde.