La Tierra —sus bosques profundos, cimas nevadas, océanos infinitos, cuevas submarinas— es tan rico y diverso que produce curiosidad y asombro, un intenso deseo de internarse hasta el último de sus resquicios, dejarse fascinar y tratar de comprenderlo. Y si hoy aún quedan muchos secretos —especies todavía no clasificadas que habitan la oscuridad marina, cavernas inaccesibles en las regiones polares, extensos ríos aún por navegar—, basta imaginar el entusiasmo de los exploradores del siglo XX que tenían tanto por descubrir. Para Hans Wilsdorf, el fundador de Rolex, este espíritu de curiosidad y aventura lo llevó a pensar en el mundo, desde la década de los treinta, como un laboratorio a cielo abierto, una enorme extensión en la que, con su variedad de condiciones desafiantes, se pudieran poner a prueba sus piezas de alta relojería.

Hans Wilsdorf, alrededor de 1942. Foto: ©Rolex

Los relojes Rolex fueron, desde entonces, una herramienta imprescindible para numerosos pioneros que alcanzaron lo que parecía inalcanzable: desde el ascenso a la cima del Everest hasta la profundidad de la Fosa de las Marianas, en el Pacífico, lo que en cada expedición, por un lado, demostró la robustez de las piezas e impulsó grandes innovaciones en la relojería y, por otro, reafirmó el compromiso de Rolex por el mundo que poco a poco descubría con mayor detalle. Así nació, hace casi un siglo, una relación inquebrantable entre Rolex y las riquezas de la Tierra, un compromiso que continúa vigente hasta hoy.

Sir Edmund Hillary y Tenzing Norgay escalando el monte Everest en 1953. Foto: ©Rolex/Alfred Gregory/Royal Geographical Society

El mundo que asombró a Wilsdorf, sin embargo, ha cambiado, y los temas que interesan a la comunidad científica —y que preocupan a la humanidad en general— van mas allá de la exploración y el descubrimiento. La amenaza del cambio climático es clara y sus efectos, cada vez más tangibles. En este escenario, la promesa con el planeta debía reafirmarse, pero con objetivos a la medida de la emergencia: impulsar la investigación y la conservación, así como apoyar las ideas y proyectos que sirvan como motor de cambio.

Durante casi un siglo, Rolex ha apoyado a exploradores pioneros que han desafiado los límites de la actividad humana. Gracias a la Iniciativa Perpetual Planet, lanzada en 2019, Rolex establece un compromiso a largo plazo para apoyar a exploradores en su misión por proteger el medio ambiente.

Las linternas frontales iluminan el camino que siguen los alpinistas al ascender por la cascada de hielo del Khumbu, por encima del campamento base del Everest. Foto: ©Rolex/National Geographic

Uno de los ejes de esta Iniciativa es la alianza con la National Geographic Society, una relación que surgió desde los años cincuenta con el objetivo de llevar la exploración hasta los sitios más remotos e inexplorados del mundo. Hoy colaboran en proyectos de investigación científica enfocados en conocer más de cerca las consecuencias del cambio climático en diferentes regiones del globo, labor que tiene como objetivo dar respuestas a las preguntas más urgentes de la actualidad y crear estrategias para el futuro. Las altas montañas, que ven como las torres de agua que dan de beber a todos los seres vivos; los bosques, cuyos árboles son los pulmones de la Tierra, y los océanos, que funcionan como el termostato, es decir, los grandes sistemas que mantienen el delicado equilibrio de nuestro mundo, son el centro de sus indagaciones.

Las ballenas migran a las cálidas aguas que rodean la península de Osa para reproducirse. Foto: ©Yulian Cordero

Otro de los pilares de Perpetual Planet es Mission Blue, una Iniciativa creada desde 2009 por por la experimentada oceanógrafa Sylvia Earle, quien es testimonial de Rolex desde 1982 y exploradora de National Geographic desde 1998. Earle ha dedicado su vida a conocer no sólo la infinita belleza de los océanos, sino también sus vulnerabilidades. Eso la ha llevado a la creación de áreas de protección especiales, hasta ahora unas 145, a las que llama hope spots (o “lugares de esperanza”), sitios clave para preservar la salud marina y la biodiversidad. Este nombramiento ayuda a generar conciencia sobre la importancia de estos ecosistemas protegidos, pero también, y sobre todo, a crear estrategias que involucren a las autoridades gubernamentales en la preservación de estos santuarios marinos.

La destacada oceanógrafa y testimonial de Rolex Sylvia Earle. Foto: ©Rolex/David Doubilet

Los Premios Rolex a la Iniciativa, que nuestros lectores conocen bien, constituyen otro de los ejes de la Iniciativa Perpetual Planet. Mediante una convocatoria bienal, Rolex identifica a los emprendedores que tienen grandes ideas que están listas para transformar el mundo y que requieren una red de apoyo para concretarse. Hasta ahora, 155 hombres y mujeres de todos los rincones del mundo han sido laureados con este premio y, gracias a ello, han podido desarrollar proyectos en los ámbitos de medio ambiente, ciencia y salud, tecnología aplicada y patrimonio cultural, y que abarcan desde el uso de viejos teléfonos para detener la tala ilegal y la caza furtiva hasta la creación de una tecnología para que personas con parálisis puedan volver a caminar, pasando por un vistazo al humeante corazón de los volcanes. Este año, los Premios Rolex a la Iniciativa cumplen 45 años, y estamos ansiosos por conocer a los nuevos laureados. Aquí mismo podrán leer sus historias.

Perpetual Planet: Laboratorio viviente. Foto: ©Rolex

​​Inspiración Verde es una serie de artículos desarrollados por Local.mx para mostrar proyectos medioambientales relevantes. En colaboración con la Iniciativa Perpetual Planet de Rolex, nuestro objetivo es generar conciencia, inspirar a nuevas generaciones e impulsar las buenas ideas que mejoran la vida en la tierra. Conoce más sobre estas Iniciativas en rolex.org

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