Irene Buffa siempre ha creído que la moda no es solo lo que usamos: es lo que contamos. Lo sabe bien: en 2009 empezó como blogger en Italia, explorando su estilo e identidad, y hoy dirige el primer marketplace de lujo preloved en Latinoamérica. Cada bolso, abrigo o accesorio que selecciona lleva una historia —tal vez de París, tal vez de Milán— que merece ser descubierta, compartida y preservada. Para Irene, el verdadero lujo ya no está en lo nuevo, sino en lo que sobrevive al tiempo con elegancia, personalidad y conciencia. Y esa filosofía —la de piezas con pasado, pero también con futuro— es lo que hace de Irene Buffa algo más que una tienda: un espacio comunitario donde el estilo consciente se celebra con autenticidad.

Tu historia comienza en Italia como blogger de moda en 2009 y hoy encabezas la casa de preloved luxury más sofisticada de México. Si miras tu recorrido, ¿qué hilo invisible conecta a aquella primera Irene con la de hoy?

La obsesión por contar historias a través de la moda. En 2009, mi blog era un espacio donde exploraba mi identidad y estilo; hoy, cada pieza que pasa por Irene Buffa tiene un pasado, un carácter y una historia que merece ser contada. Siempre he creído que la moda no es solo lo que usamos, sino lo que proyectamos y preservamos. Me encanta platicar de esto con nuestra clientela, todos tienen una historia que contar sobre sus piezas y es palpable como eso les emociona. 

La noción de lujo suele asociarse con lo nuevo, lo intocado, lo exclusivo. ¿Qué descubriste en lo “preloved” que resignifica esa idea y la vuelve todavía más atractiva?

Lo preloved tiene una riqueza emocional que lo nuevo no puede replicar. La exclusividad real no está en tener lo último, sino en poseer algo que ya no se fabrica, que ha sobrevivido el tiempo con estilo y que muy pocas personas tienen. Es lujo con alma, con capas de historia, y eso lo vuelve infinitamente más interesante y de mayor valor. 

México es un país con una fuerte cultura de la memoria, de los objetos que se heredan y se resignifican. ¿Qué crees que aporta ese contexto cultural a la manera en que aquí se vive el lujo preloved?

México entiende la belleza de lo que trasciende generaciones, es verdad. Sin embargo, curiosamente siento que eso hace que en México todavía se tenga cierta aprehensión por depsrenderse de sus piezas que ya no usan, ese sentimentalismo es un reto con el cual hay que trabajar. Justo lo que buscamos es impactar en la manera en que la gente se relaciona con el consumo, con la posesión de los objetos; queremos fomentar el gozo de las cosas desde un lugar más minimalista y práctico, una manera de cosumir más adecuada al mundo en el que hoy vivimos. 

Más allá de la compra y venta, tu propuesta construye comunidad: The Club, las experiencias, las colaboraciones. ¿Por qué es importante para ti que Irene Buffa sea un punto de encuentro y no sólo una tienda?

Porque el lujo contemporáneo no se trata de posesión, sino de pertenencia, de la libertad de ser tú misma en tu mayo y mejor expresión. Nuestra comunidad comparte valores, estética, filosofía de vida. “The Club” no sólo es un programa de lealtad: es un espacio para fomentar la expresión de la identidad de quienes viven su personalidad con conciencia y estilo.

Más allá de evitar la sobreproducción, ¿qué otros beneficios para el planeta encuentras en darle una segunda vida a las prendas?

El preloved redefine la relación entre consumidor y objeto. Cuando eliges una pieza con historia, estás diciendo “valoro lo que ya existe”, y eso es profundamente revolucionario. Significa menos residuos, menos explotación de recursos, y más circularidad emocional y económica. Pero no creo que esto tenga que estar peleado con el lujo ni tener que vivir con culpa ese amor y respeto por la moda de lujo. Más bien significa decir: entiendo el mundo en el que vivo, lo amo y lo respeto y mis decisiones de consumo lo reflejan. 

Se habla mucho de sostenibilidad, pero pocas veces se conecta con el deseo. ¿Cómo se logra que la conciencia medioambiental no esté peleada con el glamour y el gozo que implica la moda?

Haciendo de lo sostenible algo deseable. No creemos en la culpa como motor de cambio. Creemos en el deseo. Por eso nuestra estética es impecable, aspiracional y chic. Cuando el gozo y el buen gusto están al centro, el cambio se vuelve natural.

En un mercado donde la autenticidad es clave, ¿qué significa para ti esa palabra más allá del proceso de autenticar piezas?

Autenticidad es coherencia. No solo en el producto, sino en la experiencia, el discurso, los valores. Es no disfrazar lo que somos: un proyecto fundado por una mujer, apasionado por la moda y comprometido con un lujo más inteligente y más consciente. Además seamos sinceros, tampoco son dos pesos lo que se invierte en este tipo de piezas, por eso nuestro compromiso central y más imporante es que siempre vas a tener la certeza de que lo que compres con nosotros es auténtico y está en perfecto estado de condición, 100% garantizado. 

¿Cómo imaginan que cambiaría el panorama ecológico global si más personas adoptaran el consumo de ropa preloved como una práctica cotidiana?

Sería una revolución silenciosa pero poderosa. Menos producción nueva, menos desechos, menos emisiones. Pero más allá del impacto ecológico, sería una revolución del deseo: elegir lo existente como la opción más cool. Eso cambia todo.

Por último: si tuvieras que definir en una sola frase el futuro del lujo en México, ¿cómo lo dirías?

El futuro del lujo en México es circular, consciente y profundamente personal.

@irenebuffacom
Colima 174, Roma Norte