Tenemos poder como consumidores. Podemos ejercer ese poder todos los días al elegir no invertir tiempo, energía o fondos para apoyar la producción de cosas que no reflejen los valores de una ética amorosa; de una vida en condiciones dignas y dichosas. Gastar dinero ahorita también requiere pensar en quién se beneficia y, en el siguiente círculo, a qué comunidad apoya. Consumir es un acto político y también debería ser, siempre, un acto consciente.
Esta pequeña guía –que no pretende abarcar una escena sino simbolizarla– es básicamente para quienes quieran apoyar la equidad, abrazar la creatividad de esta comunidad diversa, dinámica y resplandeciente, y llevarse a cambio experiencias o productos excelentes. En cada uno de estos lugares existe una historia de resiliencia que sus dueñes honran con tu trabajo, y también una lucha constante en contra de los prejuicios dentro y fuera de sus establecimientos. Nos encantan.
1. La cañita – Marisquería
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2. Salón Silicón – Galería
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3. Cardín – Pastelería
Chef Ricardo González Foyo.
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4. Pay’s – Tienda de ropa
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5. Romero Sandwich Club
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6. Dooriban – Comida coreana
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7. Café Pacífico
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8. AGO Projects – Espacio de diseño
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9. Nicos – Restaurante
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