huerto
31 de julio 2018
Por: Andrea Cinta

Este es el modelo más sencillo, más amable, para hacer un mini huerto urbano

Un balcón, medio metro de azotea o 5 macetas en la ventana pueden ser un huerto. Este es un modelo que hicimos con nombres de vegetales y hierbas amables, que se puede replicar muy fácil.

Cuidar plantas es la declaración más chiquita de que nos conmueven los seres vivos. Como adorno son adorables; nos permiten sentir orgullo de algo que le sobrevive al más descuidado (casi siempre), con sol y un poco de agua ocasionalmente. Para los menos negligentes están los huertos, que pueden ser un pedazo de balcón, medio metro de azotea, cinco macetas en una ventana. Construir huertos es resistencia pura; rehusarse a comprar albahaca en la tienda porque puedes cortarla de tu maceta. Aunque sembrar en tu patio no se traduce en comer exclusivamente del huerto –para alimentarte de lo que siembras la tarea es más ardua– hay mucha gracia en tener tus propias hierbas aromáticas, algunos vegetales generosos y fáciles, presumir de vez en cuando que cosechaste un betabel.

huerto

Te damos algunos consejos prácticos de BAAQ’, un despacho de arquitectura sustentable, y CARPA, un minifestival que organiza eventos en edificios en construcción uniendo comunidad, arquitectura y participación, para iniciar un pequeño huerto en el lugar de tu elección. También algunos nombres de vegetales y hierbas amables para los principiantes.

Tu huerto puede estar en cualquier lugar con buena luz; si lo que quieres es tener algunos vegetales y no sólo hierbas, una azotea o un patio son lo mejor. Las macetas son útiles para las hierbas aromáticas, pero para verduras lo mejor es fabricar con unos cuantos clavos y tablas de madera rectángulos del tamaño que quieras con profundidad de 7 a 15 centímetros. Haz algunos hoyos en el fondo para permitir que el agua que no absorbió la tierra salga. Después impermeabiliza muy bien por dentro.

Antes de agregar la tierra necesitarás poner una capa de algún material que no permita que se filtre al agua, como el tezontle, que es una piedra volcánica porosa y ligera.

Para la tierra busca que sea color café oscuro con hojas y troncos. Ese color asegura que es tierra con materia orgánica, pues cuando la tierra se queda sin esos elementos va tomando el color del mineral predominante, por eso vemos tierra roja, gris, amarilla… Algunos lugares venden bolsas sin nada de hojas o troncos, pero es mejor que tenga hojarasca, que cuando se moje retendrá el agua sin volverse lodo y dejará que las raíces crezcan.

Si encuentras lombrices no las mates. Las lombrices se comen la materia que todavía no está descompuesta y la convierten en abono. Cuando se quedan sin comida atacan las raíces, pero mientras mantengas tu tierra con abono –que puede ser de tus deshechos orgánicos– las lombrices no atacarán las plantas. Algo bueno para tu huerto: poner ajos en la tierra. El ajo es un desinfectante natural que ayudará a las plantas.

Lo mejor para un huerto urbano y pequeño es escoger plantas que no sean tan sensibles. El jitomate es muy bonito pero complicado; si te interesan los vegetales es mucho mejor que siembres kale, espinacas, zanahorias, lechugas, arúgula, acelga, epazote o cilantro. El betabel es otro vegetal sencillo de cuidar. Otra opción amable son todas las hierbas aromáticas: albahaca, tomillo, romero, hierbabuena, menta u orégano.

Si alguna de tus plantas tiene hongos o plaga puedes diluir bicarbonato de sodio en agua y aplicar con atomizador a las plantas. Para los caracoles, es mejor tratar de sacarlos con la mano y evitar usar químicos que pueden matarlos pero también llevarse otros nutrientes buenos para tu huerto. Las semillas o pequeñas plantas, tierra y tezontle los encuentras en cualquier mercado, pero por su variedad y precios nosotros recomendamos recomendamos El Palacio de la Flor en Xochimilco.

 

Exit mobile version