Hace poco más de tres años, Ximena Iturbide y Lucía Bosch se reunieron en una casa para un ritual por el que muchas mujeres hemos pasado: intercambiar entre amigas la ropa que ya no usamos. En muy poco tiempo, en esas reuniones ya participaban más de 30 y todo se volvió un caos. Pero también fue el comienzo de Armario Comunal, la que para nosotros es la mejor venta de ropa vintage y segunda mano en la ciudad.

Armario Comunal es distinto de otros bazares similares –cuyo principio es el mismo (darle nueva vida a los objetos)– porque tienen las manos y los ojos correctos. Es decir, la selección es exquisita y sus pop-ups son el reflejo del gusto de las organizadoras: con sólo un poco de suerte puedes encontrar ropa muy especial de Uniqlo, Reformation, American Apparel o Marc Jacobs, pero también piezas rarísimas vintage y de diseño mexicano, por ejemplo.

Cada edición de Armario Comunal tiene dos etapas; primero reciben la ropa y accesorios en buenas condiciones que mucha gente ya no quiere tener en su clóset. La limpian hasta que quede impecable, y después hacen la venta, abierta al público. Quienes mandaron ropa previamente (de pronto abren convocatoria para recibir ropa) ganan dinero o la oportunidad de hacer trueque con la demás oferta.

En cuanto abrieron la plataforma a todos, es decir en cuanto esto se volvió un “armario comunal”, la respuesta fue inmediata e increíble. Esto quiere decir que en la ciudad sí existe mucha gente que busca formas alternativas de consumo, que les llama la idea de reutilizar, de hacerse de cosas que tienen una historia detrás. Y que hay mucha gente –como Ximena y Lucía– a quienes les emociona encontrar joyas en lugares inesperados.

Las mejores prendas, las más bonitas y a precio justo están (sin duda) en las ventas de Armario Comunal.

Para mandar ropa, escríbeles a [email protected]

Es más importante que nunca que entreguen la ropa recién lavada.


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