¡Vuelve heeecho! El pop-up que fomenta el consumo responsable a través de marcas, proyectos
e iniciativas, se llevará a cabo el próximo 15, 16 y 17 de diciembre en Proyectos Públicos Prim. ¿Qué esperar esta nueva edición? Una selección de más de 50 proyectos de mobiliario, objeto, artesanía, decoración, ropa, accesorios, joyería, libros, productos para niños, mascotas, cuidado personal y gastronomía con principios, procesos, propuesta y prácticas responsables contigo, con la naturaleza y con el entorno.
Estos son 5 de nuestras marcas favoritas que estarán presentes este fin de semana.
Son bolsas de loneta 100% de algodón, practicas y útiles. Maquiladas con materiales hechos en México y cosidas a mano en un pequeño taller donde cada bolsa se hace con especial dedicación y con una infraestructura casi artesanal. Son productos resistentes, prácticos para usos rudos y dinámicos, de una hechura detallada para su buen resultado.
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Agnes es un taller de teñido artesanal con base en la Ciudad de México. Cada pieza se acercan al oficio de los tintes naturales y técnicas de teñido tradicionales. Toda su producción es ética y sustentable; las telas son de origen natural y local. Cada pieza se tiñe individualmente o en pequeños lotes para ofrecer ediciones únicas, colores firmes e irrepetibles. Usamos plantas o tierras obtenidas o cosechadas responsablemente. Además manejan diversidad en tallas y siluetas inclusivas.
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Una marca de ropa de cama que se involucra desde la etapa de diseño, hasta la revisión de las fibras y técnicas de tejido. Todos los factores que influyen en la calidad de las sábanas.
El uso de una fibra natural textil como el algodón fibra larga da como resultado tejidos de alta calidad: extremadamente lisos, suaves y flexibles. Para poder ofrecer sábanas de la mejor calidad, Domingo produce sábanas en Guimarães, el corazón de la industria textil de Portugal.
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Moda lenta hecha en México por y para mujeres, más que una marca de ropa, F. Muriel es una apuesta por la moda sostenible. La marca no cree en las tendencias ni en competir por lanzamientos cada temporada, lo suyo es diseñar prendas atemporales, que te acompañen en cada momento del día y durante tanto tiempo que cuando finalmente las dejes ir de tu clóset.
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Omar Chávez Santiago es originario de Teotitlán del Valle en Oaxaca y es parte de la cuarta generación de tejedores de su familia. Omar, quien aprendió a tejer a los 8 años, está involucrado en todas las partes de la creación de sus piezas; utiliza cuidadosamente tintes exclusivamente naturales, respetando la historia y el tiempo natural en cada elemento. Desarrolla ideas y teje sin un patrón fijo, siguiendo sus experiencias y emociones a medida que cambian. Ingeniero industrial, aprendió a ser detallista y cuidadoso en sus procesos.
