Cada martes a las 8pm en punto se celebra el sorteo mayor de la Lotería Nacional en la Tabacalera. Y vale la pena ir. Es una tradición muy singular que se remonta más de 240 años, al México de la Colonia.
Para nuestra suerte, está abierto a todo público. Primero llegas al maravilloso edificio de la Lotería Nacional conocido como ‘El Moro’, que está en el Paseo de la Reforma número 1. Cuando se construyó en la década de los cuarenta, el edificio era considerado una de las construcciones más altas y modernas de la Ciudad de México. La fachada y el interior todavía conservan las características art decó que estaba tan de moda en esa época.
Después tienes que dirigirte a la puerta principal, subir unas escaleras y entrar al salón que se conoce cómo el de los sorteos. Este magno auditorio en forma de abanico tiene un escenario con las esferas metálicas, las mesas, el ábaco, la pizarra y los otros elementos que se necesitan para llevar a cabo el sorteo. Frente al escenario están las 507 butacas dispuestas para que el público se siente a presenciar el sorteo. Lo más bonito es el techo con sus tragaluces en forma de rombos que cubre todo el salón.
Los niños gritones
Una vez adentro, comienza el rito. La conductora del sorteo mayor anuncia por el micrófono: “En ésta su casa de la suerte y la fortuna, la diosa llega exactamente a las 8 en punto” y suena un campanazo marcando el inicio del sorteo. Después agrega: “señoras y señores, recibamos en este escenario con un gran aplauso a los emisarios de la suerte y de la fortuna, las niñas y los niños gritones de Lotería Nacional”. Entonces aparece una fila de ocho niños uniformados impecablemente con su saco rojo, pantalón negro y gorro kepi que se dirigen al escenario. Allí saludan de mano a los integrantes del presídium repitiendo un “buenas noches” un poco redundante y molesto. Después cada uno toma su lugar: uno junto al micrófono, otro junto al ábaco y otros junto a las esferas.
Foto: ©Ciudad de México en el Tiempo
Los llamados “niños gritones” son un grupo de 40 niños, 17 niños y 23 niñas de entre 8 y 11 años, cuyo trabajo es manejar el equipo durante el sorteo y anunciar los números ganadores. Ellos garantizan la transparencia del sorteo. La tradición de los niños gritones se remonta al 13 de mayo de 1771 cuando se contrataban niños huérfanos de 15 y 16 años que supieran leer para hacer el trabajo. Hoy en día seleccionan niños a partir de un casting y buscan aquellos que tengan memoria fotográfica, dominio escénico y un timbre de voz claro y fuerte. Reciben 200 pesos por cada participación con la condición de mantener un promedio de 8.5 en sus calificaciones. Desde el 2001 se incluyen a las niñas como una estrategia para promover la equidad de género.
La estrategia del sorteo mayor
Durante el sorteo, los niños extraen las bolitas tanto de los números como de los premios. Las bolitas de los números salen de la esfera mayor (60 mil bolitas correspondientes a cada uno de los números de que consta la emisión) y las bolitas de los premios salen de la esfera menor. Los niños sacan una por una las bolitas y las acomodan en el ábaco central. Otros niños van anunciando los números y los premios en el micrófono. Mientras tanto, los inspectores, con un puntero, van acomodando los premios para poderlos leer, luego un inspector informa a la mesa y confirma los premios y números ganadores, así como para la pizarra.
En algún momento, los niños gritones que están en el micrófono suben la voz para anunciar el “¡premio mayooooor, premio mayooooor!” y así concluye el sorteo. Si hay un programa protocolario proceden a la entrega de una reproducción ampliada del billete del sorteo, la firma de los libros de visitantes distinguidos y la toma de una tradicional fotografía con los niños gritones.
Premio mayor
Cada semana el sorteo mayor ofrece una bolsa total de 54,875,100.00 mxn. Participan 60 mil billetes y se ofrecen 18,760 premios y reintegros. El costo de la fracción o cachito es de 25 pesos; mientras que el costo de la serie o entero es de 500 pesos. El premio mayor asciende a 18 millones de pesos en 3 series.
Ir el martes a la Lotería Nacional es uno de los mejores planes (con un toque raro) que uno puede hacer en la Ciudad de México.