La más reciente intervención de la fachada del Museo Carrillo Gil es una colosal escultura creada por Juan José Gurrola en 1996 y que es posible admirar hasta el 4 de diciembre en el recinto del sur de la CDMX.

Maqueta para ‘Muerte y funerales de Caín (No homenaje a Siqueiros)’, 1996 Maqueta realizada por Oscar Castellanos, Angélica García y Jorge Miranda, a partir de la propuesta de intervención situacionista ideada en colaboración con Héctor García. Imagen de Fundación Gurrola A.C., MACG.

La intervención en sitio, ‘Muerte y Funerales de Caín (no homenaje a Siqueiros)’ es una escultura de 15 metros que sobresale desde el techo del museo: la vista imperdible del cadáver de un pollo de media tonelada que cuelga sus patas y cuello.

Imagen de MACG.

Después de proponer una instalación masiva a la entonces directora del MACG en 1996, Gurrola tomó el pollo de la pintura de 1947 de David Alfaro Siqueiros como pieza central y buscó reinterpretarla a gran escala. “El proyecto se concibió para extender la aportación de Siqueiros de utilizar técnicas innovadoras, a más de provocar una situación desconcertante a través de la intervención monumental”.

‘Muerte y funerales de Caín’, 1947. David Alfaro Siqueiros. Colección Museo de Arte Carrillo Gil / INBAL / Secretaría de Cultura. Foto Javier Hinojosa. Vía MACG.

Creada en colaboración con el fotógrafo Héctor García, la inmensa instalación que al mismo tiempo se encuentra en el museo y fuera de este, es parte de la exposición ‘Un lugar en un momento’ sobre las prácticas de sitio que se realizaron en México de 1980 a inicios del milenio; performance, instalaciones, e intervenciones que se llevaron a cabo en estudios, edificios abandonados, o en cercanía de instituciones de arte que buscaron romper con los límites de las practicas artísticas.

Aunque en 1996 nunca llegó a materializarse, los archivos y fotografías de la maqueta fueron encontrados para su realización, en la que trabajaron 30 personas durante un mes. De acuerdo con declaraciones del curador de la exposición, Mauricio Marcín, pudo haber sido por falta de presupuesto y permisos que la escultura nunca se hiciera.

“Esta modificación, que es la cobertura de la fachada, crea un efecto psicogeográfico de desplazamiento no sólo entre los aficionados al museo, sino también en el ciudadano común al encontrarse con una alteración de tipo urbanista y crea un modo experimental como posible manera de trastocar la ciudad”, dijo Gurrola sobre la escultura, de acuerdo al MACG. @museocarrillogil

‘De dolor y de gracia’, 1997. Mirna Manrique. Registro de la intervención en ‘Un lugar en un momento’ en MACG.

‘Un lugar en un momento. Prácticas de sitio específico’ estará abierta al público hasta el 4 de diciembre en Museo de Arte Carrillo Gil. Av. Revolución 1608, San Ángel. Costo de entrada 60 pesos; domingo entrada libre.