Ya hemos dicho que cuando uno experimenta y crea con las manos el mundo de los objetos cambia. La cerámica se hace como experimento, como distracción, como terapia, como práctica, como oficio, como arte y sobre todo como medio para pertenecer al proceso y entender qué es un objeto. El problema es que a veces el ceramista está tan absorto por sus materiales que olvida darle rentabilidad a su práctica… Y un oficio no remunerado se convierte en un hobby muy caro. Por eso surgió el festival Industria Cerámica, el esfuerzo de unas ceramistas mexicanas para generar un diálogo en torno a maneras de vivir de su arte.

aretes de NIN studio

¿Cuál es tu estrategia para vender obra? ¿Tienes una idea clara sobre cómo hacer de la cerámica una actividad económica rentable? ¿Has contemplado las posibilidades de asociarte o generar alianzas estratégicas con otros ceramistas? Son preguntas que, si eres ceramista o te dedicas a un oficio creativo, han podido cruzar tu mente, y que, con suerte, puedan ser contestadas en este evento. Además de ceramista internacionales habrán pláticas de galeristas, fotógrafos, expertos en redes sociales y hasta una abogada en derechos de autor.

Tazas para vela Narcisa+Sumario

Industria Cerámica también tiene una sección dedicada a la difusión de venta de piezas, materiales y talleres. Y sus giveaways van de jarrones muy lindos a kits de materiales. La iniciativa es de Sumario Tierra y Bitácora Cerámica, dos plataformas independientes que se dedican a darle difusión a las actividades cerámicas (cursos, piezas, teoría, mapeo de materiales, etc…).

Lo mejor es que todo el evento va a ser por Instagram, así que se puede disfrutar de la primera edición de Industria Cerámica desde la comunidad de su casa (o cualquier otro espacio de su preferencia). Aquí pueden seguirlos.