El uso de la tecnología y las máquinas en nuestra vida diaria son tan esenciales que hemos dejado de notar su presencia, entonces, ¿cuál es nuestra relación actual con estas? La artista argentina Bárbara Foulkes presenta su más reciente pieza de video en donde se pone de manifiesto la relación del ser humano y la máquina, ofreciendo una experiencia que mezcla el performance, la literatura y el cine.

‘Cómo siendo peces podemos ver el agua’ es el proyecto en el cual Foulkes había estado trabajando desde julio 2020; una acción en video en donde la sinergia entre dos performers (la misma Bárbara, y su colaboradora Themla Ascencio), una excavadora industrial, y los movimientos de la cámara muestran durante 60 minutos las tensiones entre todos los personajes involucrados.

“La idea comenzó poco antes de la pandemia, hablando sobre el apocalipsis con una amiga, me planteó el escenario de que todo lo que quedaría de la humanidad sería una extensión de nosotros. Entonces empecé a abordar la idea de la máquina como extensión del cuerpo humano”, explica Bárbara.

El trabajo de Foulkes desde hace tiempo se ha vinculado con la relación con el objeto, y esta nueva pieza de arte es una continuación de esta investigación. “¡La máquina es un objeto que se mueve! Me adentré en la idea de que la máquina está hecha a la imagen y semejanza del cuerpo humano –empecé a ver en ella las formas de jirafas y manos–, no a humanizarla, sino a encontrarle similitudes”, dice la artista radicada en la ciudad.

A través de la coreografía con la máquina, los involucrados muestran el contraste de fuerzas, una demostración entre fragilidad y potencia que cuestiona si, basado en nuestra vida diaria, nosotrxs en realidad nos adaptamos a las máquinas o ellas a nosotrxs.

“La coreografía [entre la máquina y las performers] surge de una metodología de trabajo, en la que me pongo a charlar con el objeto a través de estructuras, y vemos qué resulta”, dice Bárbara sobre cómo se fue creando los movimientos vistos en la pieza hasta su etapa final. “A quien nos rentó la máquina le pedimos nos diera no solo al mejor operador, también al más sensible y que pudiera trabajar con mujeres. Y así apareció José”, refiriéndose a José García, quien se encargó de conducir la excavadora industrial, volviéndose parte esencial de la obra.

El resultado de este escrupuloso proceso fue la danza de ‘Cómo siendo peces podemos ver el agua’, y que para acompañar la vista en galería, la artista buscó expandir la obra comisionando cinco textos que toman la pieza como el punto de partida, que van de la poesía, un relato, a la teoría.

“Además de la galería, me siento muy afortunada de poder mostrar la pieza en un formato cinematográfico en Cine Tonalá, y agradezco a mi grupo de colaboradores por creer en el proyecto”. ‘Cómo siendo peces podemos ver el agua’ es una pieza creada por Foulkes, curada por Andrea Paasch, con la dirección fotográfica de Emilio Valdés, y producción de Tai Damsky.

“La película apela al mundo de las sensaciones… es ir, sentarte y permitir que te sucedan cosas. Siento que abrimos un ciclo con esta pieza que no termina en la proyección”.

‘Cómo siendo peces podemos ver el agua’ está en exhibición en Guadalajara 90210 hasta el 11 de junio. Constitución 42, Escandón. En Cine Tonalá habrá cuatro funciones a partir del 2 de junio. Tonalá 261, Roma Sur.