El ciclo de formación artística 2020 del Programa Educativo SOMA está llegando a su fin y como proyecto de cierre, el 2 de septiembre a las 20:30 hrs. se estrenó Rat Attack, la miniserie de arte contemporáneo conducida por ratas.

Pero ¿cómo una miniserie conducida por ratas? ¿ratas ratas? Sí, ratas.

¿Se acuerdan de Art Attack?, el show de manualidades que hizo a una generación de niñxs nacidos en los noventa saber que “no necesitas ser un experto para ser un gran artista”. Pues la miniserie Rat Attack tomó como inspiración este programa y reemplazó a los conductores por un grupo de ratas que serán nuestros guías a través de los oscuros y resbaladizos túneles de las discusiones subterráneas y los submundos del arte contemporáneo del siglo XXI.

Esta parodia educativa que hace homenaje a la supuesta inferioridad de las manualidades y se burla de la intelectualidad del arte, te ofrecerá en cada episodio herramientas de autoaprendizaje, apreciación visual y reflexión para repensar el arte o incluso volverte un artista si así lo deseas.

rat attack

¡Únete al ataque de las ratas!

Estos son los artistas que participan:

Ángela Ferrari (Argentina), se interesa por la polimorfia, lo líquido, lo sólido. A través de la exploración de nuevos medios y materiales aborda temas como el asco, el miedo y la vergüenza vistos como constructos sociales. Su obra hace referencia a las normas establecidas que forman lo bello y lo grotesco.

Clemente Castor (Ciudad de México), trabaja principalmente con medios audiovisuales y con instalación. Ha dirigido varios cortometrajes que se han exhibido internacionalmente y se interesa por la ciencia ficción, un género de crisis que permite imaginar nuevas realidades. La marginalidad de las grandes ciudades, el sincretismo religioso y la juventud son temas recurrentes en su obra.

Israel Urmeer (Ciudad de México), elige figuras pop que considera moléculas alteradas por el nivel de azúcar de las últimas décadas. En su obra los referentes culturales del diario se conjugan en una misma sustancia que toma forma de esculturas, videos o dibujos.

Josué Mejía (Ciudad de México), enfoca su obra en revisar de forma didáctica y usando métodos museográficos, la relación entre el desarrollo tecnológico, lo político y lo económico. Los resultados de sus procesos se acercan al diseño industrial, el video y el dibujo.

Marek Wolfryd (Ciudad de México), usa medios como la pintura, la escultura, la instalación y la falsificación para ahondar en los absurdos del capitalismo tardío. Los proyectos de modernidad en Latino América son un concepto recurrente en su obra, igual que la autoría como instrumento de poder y los valores de la cultura popular.

Martín Bernstein recorre con video, instalación, imágenes digitales e intervención, los difusos límites entre consumidor y productor. Su obra es una yuxtaposición de referentes de la cultura popular que invitan a cuestionar la veracidad y construcción de los discursos que nos rodean.

Las pinturas de Oswaldo Aranda (Chihuahua), usan elementos de la pictórica occidental para crear un retrato ficcionado de la sociedad contemporánea que se cuenta a través de su autobiografía encriptada.

La obra de Perla Ramos (Cuernavaca, Morelos) se divide entre la historia oficial de México y la ficticia. En sus instalaciones y proyectos de sitio son recurrentes conceptos como lo oficial y lo privado, lo fragmentado y lo monumental.

Samuel Nicolle (París, Francia)         crea esculturas, performances, canciones, recetas, vestuarios y fanzines explorando desde lo queer la posibilidad de ser imagen, ser objeto. En su obra ahonda en la historia LBGTQ+, la música pop y los años setenta.

Los videos e instalaciones de Valentina Guerrrero (Santiago de Chile) intentan representar el límite entre lo aparente y lo real, el momento en que un cuerpo es absorbido por una idea y pasa a reconstruirse en la realidad. Usando elementos de su biografía ofrece una experiencia introspectiva sobre el paso del tiempo.

Wendy Cabrera (Ciudad de México) con performances vinculados a la estética del teatro didáctico y la televisión educativa haciendo uso sobre todo de textiles y marionetas, explora la relación entre estética e ideología, el impacto de la ciencia en el imaginario popular, el resurgimiento de la ultraderecha, la biotecnología y el proyecto panamericano.

Y nuestra querida Verónica Gerber Bicecci lo explica mejor que nadie: 

Una mínima trasposición de letras puede convertir la palabra Art (arte) en Rat (rata). Y

eso es, precisamente, esta miniserie: el anagrama de Art Attack, el show de manualidades

que cautivó a cientos de niñxs nacidxs en los noventa y en el que, según el slogan, “no

necesitas ser un experto para ser un gran artista”. Rat Attack! homenajea la supuesta

inferioridad de las manualidades y parodia el aura intelectual y teórica del arte. ¿Quién

mejor que un grupo de ratas podría guiarnos a través de las discusiones subterráneas y los

submundos del arte contemporáneo del siglo XXI? El recorrido es sinuoso: de la maleza

al hashtag, de los objetos encontrados a las realidades paralelas, de lo grotesco a lo

mitológico, de la inversión financiera a la importación de sistemas de opresión. Pero no te

preocupes: cada capítulo te ofrecerá herramientas de autoaprendizaje, apreciación visual

y reflexión para cuestionar, repensar, resistir o, incluso, ¡unirte al sistema del arte! Dile

adiós a la pasividad al otro lado de la pantalla y únete al ataque de las ratas. Comparte

esta aventura plástica con toda tu familia.

 

Además, el 14 de septiembre abre la exposición de cierre de ciclo que podrás visitar hasta el 17 de octubre en sus instalaciones (con cita previa) y en la que participan lxs artistas: Ángela Ferrari, Clemente Castor, Israel Urmeer, Josué Mejía, Marek Wolfryd, Martín Bernstein, Oswaldo Aranda, Perla Ramos, Samuel Nicolle, Valentina Guerrero y Wendy Cabrera Rubio.