Es bien sabido que Lance Wyman dejó una huella indeleble en la gráfica de la capital durante la década de los sesenta. El diseñador gráfico de Nueva Jersey no solo realizó la identidad de los Juegos Olímpicos del 68, también trabajó proyectos en conjunto con figuras como Félix Candela y Mathias Goeritz. Siendo los poemas de este último la inspiración para el logotipo de la ahora inexistente tienda DeTodo.

Eduardo Terrazas, Pedro Ramírez Vázquez, Mathias Goeritz, Peter Murdoch y Lance Wyman, 1968.

Lance Wyman se graduó del Instituto Pratt en 1960 como diseñador industrial; después de ser residente en General Motors, comenzó su trabajo gráfico realizando pabellones mundiales –como el de Estados Unidos en la Yugoslavia de 1962. En 1966 se mudó a México para trabajar en la oficina de Pedro Ramirez Vazquez, en donde junto con Eduardo Terrazas, fue parte vital del proyecto de la identidad de los Juegos Olímpicos de 1968.

Logotipo de DeTodo, 1969.

Al finalizar las olimpiadas, Wyman comenzó a trabajar en el Metro de la Ciudad de México y su iconografía. Durante todo esta estancia, el diseñador estadounidense se congenió con Mathias Goeritz, Félix Candela, Ricardo Legorreta y otros contemporáneos de la época para trabajar en diversos proyectos esparcidos por la creciente ciudad. El logo del hotel Camino Real, la marca de sopas La Moderna, las muñecas Lily Ledy, y el logo de una nueva tienda llamada DeTodo.

Poema en concreto, ”El eco del Oro”, Mathias Goeritz, 1965.

DeTodo fue una de las primeras tiendas nacionales que abriría como un centro comercial en la avenida Félix Cuevas, al sur de la ciudad en 1969. Al ser el diseñador gráfico del momento, Wyman fue contratado para crear la identidad de este almacén.

“Pocos cocodrilos locos”, Mathias Goeritz, 1967.

Por esos años, Mathias Goeritz había estado trabajando en un par de murales y poemas ubicados en la Zona Rosa. “En 1967 Mathias Goeritz realizó en colaboración del arquitecto Ricardo de Robina un poema mural en la calle de Niza de la Zona Rosa en la Ciudad de México. El relieve hecho en concreto armado para la fachada de un restaurante, se distinguió por el poema que vinculaba la estructura arquitectónica del lugar con los valores gráficos escritos en el muro”.

Dos años antes de que el mural de “Pocos Cocodrilos Locos” de 1967 fuera terminado para el restaurante, Goeritz había realizado en concreto y lámina dorada otro de sus poemas, “El mensaje del oro”.

Ambas piezas resonaron en la estética gráfica de Lance Wyman, quien los tomó como inspiración directa para el logo de la tienda DeTodo de 1969. El diseñador pidió a Goeritz realizará las lámparas del interior, así como el logo en una gran escultura que adornaría la entrada de la tienda de Félix Cuevas.

Lamentablemente, los murales y poemas en concreto de Mathias Goeritz se perdieron por el terremoto del 1985, mientras que la tienda de DeTodo cerró a finales de los 80 –hoy en día se encuentra un Walmart.