16 de enero 2023
Por: Cheryl Santos

De palacio a un hermoso recinto: el Museo Nacional de San Carlos

A pesar de su fachada colonial, pasa casi desapercibido entre los autos y los restaurantes de cadena, el precioso Museo San Carlos.

Sobre la calzada México-Tenochtitlán es posible apreciar uno de los grandes palacios coloniales que aún quedan en la ciudad y que hoy alberga la colección del Museo Nacional de San Carlos. A pesar de su fachada colonial, pasa casi desapercibido entre los autos y los restaurantes de cadena, por ello visitamos este museo cuyo edificio forma parte importante de la historia de la ciudad, además de poseer la colección de arte europeo más grande de América Latina.

Manuel Tolsá, célebre arquitecto y escultor durante la época de la colonia, fue el encargado de construir el antiguo Palacio de los Condes de Buenavista, edificio que hoy alberga al Museo Nacional de San Carlos. Se dice que la Marquesa de Selva Nevada, Doña María Josefa Rodríguez de Pinillos y Gómez de Bárcena, compró el título de Conde de Buenavista para su hijo José Gutiérrez del Rivero y Pinillos y Gómez, por lo que necesitaba un palacio, así fue como Tolsá quedó al cargo de esta tarea. La obra fue terminada en 1805, sin embargo, el Conde de Buenavista murió antes.

El patio del Museo San Carlos se diseñó a partir del trazo de una elipse enmarcada por un rectángulo, y es el eje central de la construcción. Como toda casa colonial, en la planta baja se distribuyeron los espacios públicos y los destinados a las personas que servían, mientras que los espacios privados se acomodaron en la planta alta. El patio a su vez está delimitado por veinte columnas, dispuestas simétricamente, de forma que coinciden en un punto central desde el cual se puede contemplar todo el edificio.

En los años subsecuentes este edificio se convirtió en un referente de la zona y, así como la Ciudadela, pasó por muchos usos y dueños: la familia Iturbe fue la propietaria del edificio durante los 1800 y en estos años la Tabacalera Mexicana Basagoiti Zaldo y Compañía, ocupó el inmueble. Después, el edificio fue sede de la primera delegación diplomática del Reino Unido en México, oficinas de la Lotería Nacional y hasta Escuela Nacional Preparatoria de la UNAM número 4.

En 1965 hubo un proyecto de convertir este palacio en una escuela de salud pública, incluso se hicieron trabajos de restauración para ello, pero finalmente en 1968, se decidió que el Palacio de los Condes de Buenavista sería el hogar de la valiosa colección de arte europeo de la Academia de San Carlos.

Actualmente la colección del Museo Nacional de San Carlos está conformada por 2,195 piezas entre pintura, dibujo, grabado y escultura. Esta colección comenzó con las obras pertenecientes a la Real Academia de las Tres Nobles Artes de San Carlos de la Nueva España que se encuentra en la calle de Moneda en el Centro Histórico. Esta colección incluía obras de los propios maestros y algunas realizadas por alumnos durante sus viajes de estudio a Italia, así como las que presentaban para obtener el grado de académicos; así como obras de artistas europeos que donaran la Academia de San Fernando de Madrid y la Academia Mexicana de Pintura, la Colección Pani; en los años treinta la Secretaría de Hacienda donó importantes piezas de los siglos XIV al XVII.

El acervo del Museo Nacional de San Carlos es la colección de arte europeo más antigua e importante de América Latina. En sus salas puedes encontrar obras de Lucas Cranach, Jacopo Carucci II Pontormo, Luis de Morales, Francisco de Zurbarán, Alonso Cano, Franz Hals, Domenico Robusti, Pelegrín Clavé, Eugenio Landesio, entre muchos otros.

Museo Nacional de San Carlos, Av. México-Tenochtitlán 50, Tabacalera. @museo_sancarlos

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