Con todas las cosas grandes y brillantes que distraen nuestra mirada, a veces se nos olvida que en esta ciudad habitan colibríes. Esas aves miniatura que en tiempos antiguos eran portadores de buenas nuevas o, a su vez, espíritus de guerreros caídos en batalla, todavía cumplen su función mística y vuelan entre las jardineras y parques de la ciudad para traernos la buena noticia de que aún vivimos en un sitio con muchas posibilidades de reverdecer.

Y es que, más allá del misticismo que los rodea, no debemos olvidar que su presencia es sumamente importante para la flora local. Estas aves son unas de las muchas familias de polinizadores que ayudan a que nuestros prados y camellones se llenen de flores en las diferentes temporadas del año. De hecho, es gracias a la cantidad de colores en los jardines que sabemos de su presencia, pues, como dijimos, al ser pequeñitos no siempre los vemos con tanta facilidad.

Los colibríes de Chapultepec

A pesar de los intentos –a veces más dañinos que otra cosa– de algunas personas que ponen en sus ventanas o cornisas pequeños bebederos para estas aves; la mejor forma de observarlos es acercándonos a su hábitat o a espacios donde usualmente se sienten más seguros. Después de todo, ¿a quién le gusta estar sorteando autos y ruido durante todo el día?

Por fortuna, la ciudad tiene diferentes espacios que podríamos catalogar como amigables para las aves en general. Para muestra, tenemos el privilegio de presumir que tan solo en el Bosque de Chapultepec podemos observar 13 especies diferentes de estos diminutos pájaros volando entres los antiguos ahuehuetes que viven allí desde hace siglos. De hecho, apenas en junio de 2023 se avistaron las últimas dos especies de la lista: el colibrí cola pinta (Tilmatura dupontii), una especie nativa considerada una de las más pequeñas del mundo, y el zumbador mexicano (Selasphorus heloisa).

Ambos avistamientos ocurrieron en los prados de flores del Centro de Cultura Ambiental de Chapultepec y su presencia nos alegra muchísimo, pues el que estén volando por aquí no sólo le da un aspecto simpático a las jardineras con plantas nativas, sino que también son señal de que, en contra de todo pronóstico, las condiciones ambientales de la ciudad están mejorando. Al final del día, de una forma u otra, resulta que sí son portadores de muy buenas noticias.

¿Cómo observar colibríes en la CDMX?

Para quienes quieran conocer las 13 especies de colibríes, entre las que también destacan el zumbador canelo (Selasphorus rufus), el zafiro orejas blancas o el colibrí de garganta escarlata (Archilochus colubris), que bien podría ser la inspiración del personaje de Flint en Pocahontas, tienen que estar al pendiente de las redes del Bosque de Chapultepec, pues al menos dos veces al mes, y si el clima lo permite, tienen recorridos para poder avistar a estas y muchas otras aves que viven en el bosque.

Si uno quiere asistir, lo único que tiene que hacer —además de revisar periódicamente las publicaciones del Bosque de Chapultepec, por supuesto— es llegar temprano al punto de encuentro y esperar las instrucciones. 

Eso sí, les recomendamos llevar una identificación oficial para solicitar el préstamo de unos buenos binoculares que no sólo nos dejarán ver a las increíbles especies que ahí habitan, sino también tomar un par de fotos para tener testimonio de que si nuestra ciudad está reverdeciendo y buena parte de ello es gracias al trabajo de estos coloridos polinizadores.