Hace poco más de un año, en la esquina de Bajío y Chilpancingo en la Roma Sur, se inauguró un puestito callejero llamado Los Caramelos, en el que el chef Bernardo Bukantz prometía una nueva era en la ciudad del taco. Al visitarlos por primera vez, no sólo llama la atención su menú inspirado en los tacos oriundos de Sonora, sino el letrero blanco brillante que adorna el puesto, la pared llena de refrescos, la falta de sillas y mesas, así como la cantidad de gente que generalmente se encuentra de pie junto al hombre que toma las órdenes.
Cuando abrieron, Los Caramelos tenían un horario de lunes a viernes, de 2 de la tarde a 10 de la noche. No existía la posibilidad de visitarlos ni antes ni después de una noche de fiesta por los rumbos. Sin embargo, a partir de marzo de este año comenzaron a abrir los fines de semana, desde las 10 de la mañana hasta las 4 de la tarde.
A pesar de que su menú es algo extenso es posible probarlo todo. ¿Cómo? Los tacos y las quesadillas son miniatura. Además, para acompañar tu pedido —así sea sólo de un taquito— puedes pedir el consomé, que es ilimitado. Si la CDMX es conocida por su alta (de verdad, altísima) oferta de tacos, es bueno saber que, como Los Caramelos, hay lugares en los que sí se puede disfrutar de todo un poco.
A continuación te dejamos cuatro recomendaciones que no debes dejar de probar cuando pases a comer o por tu orden para cenar.

Quesadilla de ate
Cuando vengas a Los Caramelos, empieza por el postre. En su menú tienen unas quesadillas que preparan en tortilla de harina, con queso y ate de guayaba. Puede sonar extraña, pero la mezcla de salado y dulce es muy agradable.

Caramelo
Se trata del taco más famoso de este lugar. Diezmillo de res, una carne súper jugosa, puesta en una tortilla de harina con frijoles refritos. Una característica de Los Caramelos es que, como en casi todos los puestos callejeros, también hay una barra de salsas clásicas como verde o roja y toppings como cebollitas moradas, habanero, rábanos, con los que puedes “adornar” tu taco, torta o consomé.

Cebollitas con veneno
En Sonora es una tradición que las cebollitas asadas o los frijoles se sirvan con “veneno”, es decir, con una mezcla de salsas negras que les impregna un sabor ácido que hace que la carne resalte su jugo. No podían faltar en Los Caramelos.

Agua de piña
Combina perfecto con el sabor salado de los tacos o las tortas embarazadas (se llaman así por estar rellenas de un taco de res). Se sirve en un vaso de cartón blanco que conserva su frescura a pesar del calor de las tardes o las noches chilangas.
Los Caramelos se encuentran en la esquina de Chilpancingo y Bajío, no aceptan tarjetas de débito ni de crédito por lo que procura llevar efectivo.
