Las flores, asociadas a la belleza, al paso del tiempo y a múltiples alegorías, han sido un motivo presente a lo largo de la historia del arte. En esta ocasión, Roger White retoma el concepto para ofrecer su propia visión del atractivo que yace en lo rutinario. Crisantemos, girasoles, tulipanes y lilis son retratados en espacios comunes y conviven con otros elementos aleatorios como bolígrafos, vasos y pedazos de papel. Estos escenarios cotidianos se repiten y se distorsionan en la representación frecuente del cristal, interpretado como espejo, jarrón, ventana o mesa. “No sé qué significan, no conozco sus asociaciones simbólicas o literarias, cómo o cuándo crecen, nada”- advierte White sobre las flores que ha dibujado. “Lo importante es la manera en que sugieren cuál es o dónde está el contenido de la pintura”

Roger White es cofundador de la revista de arte neoyorquina Paper Monument, por lo que sus intereses literarios impregnan cada uno de estos trece óleos. Todo aquello que leyó durante la temporada en la que pintó flores se trasladó, incluso, al canvas. Es así que autores como Jane Bowles, Robert Walser y el japonés Yasushi Inoue se involucran decididamente en su quehacer pictórico. De Inoue, por ejemplo, interpreta ‘Vida de un falsificador’. La novela de 1951 trata de un periodista contratado para escribir la biografía de un famoso pintor de bodegones florales. A partir de su investigación, descubre que muchos de los cuadros son falsificaciones realizadas por un amigo; un hombre que pasó sus últimos años intentando crear un fuego artificial que tuviera la forma y los colores de un crisantemo. En el cuadro de Roger White “Crisantemo y margaritas gerbera y un espejo” (2023), hace una referencia directa a la historia de Inoue y nos deleita con su visión particular de cómo imagina los crisantemos. 

Otro de los aspectos predominantes en ‘The Rainy Season’ es la reproducción honesta de las condiciones de luz en las que se representan las flores y cómo se mueven -literal y metafóricamente- en el lienzo. Estas obras captan el reflejo del brillo solar, el crepúsculo y la iluminación artificial de las lámparas, la sensación de estar en una habitación en un lugar y momento determinados con estos objetos, y el estado de ánimo del autor en el momento de plasmar todo lo que sus ojos alcanzaron a ver.

Inundada de colores brillantes y saturados, The Rainy Season rompe con el minimalismo y la austeridad que Roger White había venido reflejando en sus anteriores pinturas grises de habitaciones vacías y contenedores de plástico. Una oportunidad única para disfrutar de esta vívida etapa del autor.

La exhibición estará disponible del 8 de julio al 23 de agosto en LABOR (Francisco Ramírez 5, Ampliación Daniel Garza). Abre de lunes a jueves de 11 a 6 y viernes, sábado y domingo hasta las 3. También puedes solicitar una cita. Para más información, visita sus redes sociales.