Cuando uno viaja por el periférico (a la altura de Iztapalapa) el tiempo y la distancia pasan indiferentes. Pero si hay suerte, en lugar de los vendedores que venden dulces y cigarros a la orilla de la carretera, puede ver un mini parque jurásico que se extiende por unos 400 metros en el camellón central. Allí viven decenas de dinosaurios que, si no fuera por su tamaño, uno pensaría que están vivos.
Por lo que vimos, muchos de los dinosaurios que viven el camellón son más bien producto de la imaginación de sus fabricantes. De hecho, algunos especímenes, como los tiranosaurios, tienen la cabeza más grande en proporción con su cuerpo y los hay de diferentes colores. Aún con eso, las figuras que parecen caminar por el pasto mientras uno avanza lentamente, sirven para que la monotonía vial de periférico sea mucho más llevadera.
Nosotros los encontramos un viernes en la salida hacia Puebla. No estamos seguros de qué es lo que hacían ahí, pero creemos que son parte de un enorme puesto de juguetes. Si es así, probablemente esta es una de las mejores estrategias de mercadotecnia que hemos visto en las calles de la ciudad. Si alguien los ha visto o tiene más información sobre ellos, por favor avísennos.
* Para ver dinosaurios un poco más grandes, les recomendamos visitar Jurásica en el Parque Ecológico Ehécatl en Ecatepec.
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