Fotografías: Fer Diez

Los fenómenos migratorios impactan profundamente en el tejido social, y en el caso del arte culinario no es distinto. Desde hace ya varios años, la comida china se ha convertido en una de las favoritas del paladar mexicano, experimentando un auge a lo largo y ancho del país. Sin embargo, muchos coinciden con que la cuna de la comida china en México está en Mexicali, pues fue ahí donde los sabores y saberes de ambas culturas se fusionaron. En la colonia Condesa, Cantón Mexicali trae hasta la capital la tradición de la comida china al estilo norteño, a su vez influenciada por la cultura fronteriza; con una propuesta que se siente moderna, pero a la vez preocupada por conservar su herencia centenaria. 

La comida china ha sido parte del eje culinario de México durante más de cien años. Su llegada se remonta a principios del siglo XX, cuando una ola de inmigrantes chinos se instaló al norte del país para trabajar en las minas de oro y plata, la agricultura y la construcción del ferrocarril. Tras asentarse en la región, comenzaron a establecerse los primeros restaurantes y para la década de 1920, ya eran todo un éxito por su oferta de platillos ricos y asequibles. Con el paso del tiempo su cocina se tropicalizó, introduciendo ingredientes locales como el chile o la carne de res. 

Con todo este patrimonio a cuestas, Cantón Mexicali se asienta en el número 264 de la avenida Álvaro Obregón, ofreciendo un espacio único para disfrutar de la gastronomía cantonesa fuera del concepto de comida rápida al que comúnmente estamos acostumbrados. Se trata de un comedor causal con un ambiente cálido y tenuemente iluminado, amalgamado a la perfección con sillas rojas y tablones con manteles y servilletas blancas. Un restaurante chino en toda la extensión de la palabra, tal y como el imaginario popular lo dicta. 

En cuanto a la carta, podría decirse que se trata de una versión creativa de los estándares tradicionales con un toque local: los chiles, tanto secos como frescos, aparecen en todas partes, aunque la comida no es muy picante. El menú es convenientemente reducido, ofreciendo un puñado de aperitivos, ocho platos de carne, varias preparaciones a base de arroz y fideos y un postre. De la sección de botanas destacan los wontons rellenos de carne de cerdo aromatizada con jengibre, bañados en salsa de chiles carbonizados y aceite de ajonjolí. Otro infalible del catálogo es el arroz mixto, prueba de fuego para la larga tradición de cualquier cocina china/americana. Aquí, el plato recibe un tratamiento mexicano con una salsa picante, además de trozos de carnitas y camarón.  

Por último pero no menos importante tenemos la carta de bebidas, que ofrece una propuesta de coctelería contemporánea, como el martini de lychee, sin olvidar las clásicas jarras de té helado y hasta los famosos bubble teas, con perlas de tapioca. La experiencia no estaría completa sin algo dulce para el final, por lo que el pastel de 5 especias y helado de vainilla se convierte en un auténtico must

Aunque lleva menos de un año en operación, Cantón Mexicali es ya una parada obligatoria para todos los amantes de la aromática comida china-mexicana. Abre todos los días de 1 pm a la 1 am, aunque la recomendación es agendar una reservación, pues el local es pequeño y la espera llega a exceder una hora. Puedes reservar a través de sus redes sociales