Al sur de la CDMX, dentro del circuito que conforma la Ciudad Universitaria, se encuentra la Biblioteca Nacional de México: un lugar destinado para la investigación y la escritura, y sobre todo para el acervo y resguardo del patrimonio cultural del país. El área completa consta de cinco pisos, dos torres y un sótano en el que se encuentran la librería y una cafetería.

En ese mismo piso, es posible encontrar la entrada al Fondo Reservado, en donde se resguardan ejemplares raros, limitados o de alto valor, clasificándolos en Obras Raras y Curiosas, Fondo de Origen (es decir, el fondo con el que se inauguró la Biblioteca), Archivos y Manuscritos, y Colecciones Especiales. Al contrario, en el Fondo Contemporáneo —que se encuentra en tres pisos de una de las torres— se integra por obras modernas y contemporáneas, así como seis salas especiales y diversas áreas de lectura. Por si fuera poco, en el acervo hay obras escritas no solo en español, sino también en náhuatl, maya y otras lenguas. 

Aunque la Biblioteca Nacional se fundó en 1867 en el ex templo de San Agustín por un decreto hecho por Benito Juárez, fue hasta 1929 —cuando la UNAM obtuvo su autonomía— que la Biblioteca se integró al edificio en el que se encuentra hasta la actualidad. Entre las cosas que guarda su acervo, destacan diversos materiales bibliográficos y hemerográficos de otras bibliotecas novohispanas y decimonónicas. Desde 1967, se encuentra administrado por el Instituto de Investigaciones Bibliográficas. 

Además de la Biblioteca, en este mismo lugar se encuentra la Hemeroteca Nacional que se creó en 1944 en donde se pueden consultar periódicos y revistas nacionales, como El Monitor Republicano, El Hijo del Ahuizote o el Semanario de las Señoritas Mexicanas, e internacionales como el Journal des Savants que circuló en París en 1665, o The Illustrated London News de 1842. Otras de las curiosidades que puedes encontrar, sobre todo en el primer piso, son los miles de diccionarios clasificados por tema, área y materia. Por ejemplo, diccionarios de arte, de medicina y hasta de gastronomía.

El arquitecto Orso Núñez fue el encargado de diseñar este edificio monumental y muy iluminado. En su interior hay un vitral que hace honor a la Universidad Nacional Autónoma de México. Para quien la visita por primera vez, es recomendable pedir una visita guiada (realizada por expertos de la Biblioteca) pues puede ser abrumador tener tanto material disponible y no saber por dónde empezar. Como se trata de documentos cuidados por el personal de la UNAM, la Biblioteca no tiene préstamos a domicilio, pero sí la posibilidad de visitar el recinto y pasar cuantas horas quieras o necesites. Además de que en su exterior puedes encontrar jardines y bancas para que pases ratos al aire libre.

La Biblioteca Nacional de México se encuentra en CU, a un lado del Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC), en la estación Centro Cultural Universitario de la línea 1 del Metrobús. Su horario de servicio es de 9 am a 8 pm. Para ingresar solo es necesario presentar una identificación oficial.