La Ciudad de México, en su eterno vaivén entre la memoria y la modernidad, todavía guarda huellas del modernismo: ese movimiento arquitectónico que no solo transformó los edificios, sino también la manera de habitar, mirar y soñar la ciudad.
Hoy, en el Día del Modernismo, nos preguntamos: ¿dónde sigue vivo este lenguaje hecho de líneas limpias, volúmenes geométricos y ventanas horizontales? ¿Y en qué rincones ya se ha desvanecido?
Donde el modernismo sigue vivo
1. Ciudad Universitaria (1952)
Una de las joyas indiscutibles del modernismo en América Latina. Diseñada por arquitectos como Mario Pani, Enrique del Moral y otros, es una síntesis de arte, arquitectura y urbanismo. Aquí, el modernismo sigue siendo cotidiano. Es única por su belleza y visión prehispánica que relaciona la arquitectura con el espacio abierto y el paisaje.
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2. Conjunto Habitacional Nonoalco-Tlatelolco (1964)
También de Mario Pani, es una de las utopías urbanas más ambiciosas del siglo XX en México. Aunque ha sufrido abandono y deterioro, aún conserva la esencia de la ciudad funcional y moderna que se soñaba en los 60. El plan original de este proyecto era articular la zona para que funcionara como un organismo independiente de la ciudad a partir de la posibilidad de usos que ofrecían las edificaciones.
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3. Torre Insignia (1962)
Ese triángulo perfecto en Tlatelolco diseñado por Mario Pani y Pedro Ramírez Vázquez, fue alguna vez el edificio más alto de México con una altura de 127 metros y 25 pisosy sigue siendo uno de los más imponentes.
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4. Museo de Arte Moderno (1964)
Diseñado por Pedro Ramírez Vázquez y Rafael Mijares, es un homenaje al movimiento desde su arquitectura. Su forma circular y su integración con el bosque lo convierten en un ícono del modernismo institucional. El museo se fundó con el objetivo de preservar, difundir e impulsar el arte moderno mexicano, es decir, aquel producido desde la década de 1930 hasta la actualidad.
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5. Iglesia de la Medalla Milagrosa (1953)
Obra de Félix Candela, cuya cúpula paraboloide de concreto delgado es una joya de la experimentación estructural y de la belleza geométrica del movimiento. La peculiaridad de la iglesia residía en su carácter de declaración arquitectónica sumamente individualista, una obra que jamás habría sido concebida, ni al menos ejecutada, por un arquitecto contemporáneo, pues se trataba, ante todo, de una obra de ingeniería de gran sofisticación.

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Donde el modernismo ha desaparecido (o está desapareciendo)
1. Cine París, Cine Ópera, Cine Linda Vista…
Muchos cines de la época dorada del modernismo han cerrado, sido demolidos o transformados en templos religiosos. Eran espacios públicos diseñados con una estética futurista y materiales vanguardistas, que ya no tienen lugar en la lógica comercial de hoy.
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2. Centro Cultural Arte Contemporáneo
El Centro Cultural Arte Contemporáneo, diseñado por Sordo Madaleno y Asociados, nació en los años 80 como el Centro Nacional de Prensa. Tras ocho años como sede periodística y 14 como espacio cultural, se volvió un ícono urbano de Polanco por su arquitectura moderna: líneas sobrias, concreto y cristal. Cerró en 2006 para dar paso a una torre de 24 niveles del Hotel InterContinental, pero aún se recuerda como como un estandarte de la arquitectura moderna mexicana.
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3. Torre 20 de Noviembre
Este edificio de 24 pisos, terminado de construir en 1962 en Avenida Eje Central Lázaro Cárdenas, también sufrió estragos en el sismo de 1985, por lo que después de diversas remodelaciones, se agotaron los recursos y los dueños decidieron demoler la torre.
¿Por qué importa preservar el modernismo?
Porque más que un estilo, el modernismo fue una postura: una confianza en el futuro, en la funcionalidad, en lo colectivo. Porque es historia viva, y también porque sigue siendo hermoso. Y porque en una ciudad que todo lo cambia, es urgente preguntarse qué merece quedarse.
Este Día del Modernismo vale la pena recorrer la ciudad con otros ojos. Mirar hacia arriba. Buscar esas líneas que alguna vez imaginaron una ciudad distinta. Celebrarlas, documentarlas y, cuando sea necesario, defenderlas.