4 de noviembre 2025
Por: Estefanía Fink

Cielo Sudado: la primera expo de Bruno Ferreira en México

La exposición Cielo Sudado de Bruno Ferreira en Cuarto de Máquinas explora el deseo, el cuerpo y el poder a través de esculturas e instalaciones entre lo erótico y lo político.

Hay deseos que no se contienen: se escurren, se evaporan, se condensan en forma de cuerpos, frutas o lenguas. En Cielo Sudado, el artista brasileño Bruno Ferreira los deja fluir como una materia viva que respira entre lo sensual y lo político.

La muestra —curada por Natalia Sosa Molina en Cuarto de Máquinas— es una especie de anatomía expandida del placer. Ferreira ensambla esculturas e instalaciones que parecen estar en medio de una transformación: órganos que se funden con frutas tropicales, metales que sudan, objetos que se tensan entre la ternura y la violencia. Cada pieza es un fragmento de un cuerpo colectivo, un gesto que revela lo erótico como fuerza crítica, no como adorno.

El título, Cielo Sudado, describe justo ese lugar imposible entre lo sublime y lo carnal, donde el deseo se agota pero no se extingue. En esa frontera húmeda, Ferreira piensa el cuerpo como territorio de resistencia, donde lo íntimo se mezcla con lo político y lo vulnerable se vuelve una forma de poder.

Obras como Tropical, Gloria o Cocos materializan esta tensión: un paraguas que llueve desde sí mismo, órganos cerámicos que laten como si no pudieran decidir entre amor o disfunción, frutas convertidas en reliquias del deseo. Todo vibra entre la ironía y la emoción, entre el placer y su control.

Entre cerámica, acero y materiales orgánicos, el artista construye una especie de coreografía de fragmentos. Su universo está lleno de pulsos contradictorios —vida y muerte, placer y dolor, atracción y extrañeza— que hacen visible lo que usualmente se reprime o se disfraza.

Cielo Sudado estará abierta durante todo noviembre de 2025 en Cuarto de Máquinas (Monterrey 327, Roma Sur), dentro del ciclo curatorial Montes no visibles.

@cuartodemaquinas

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