Bellas Hartas llega con una nueva propuesta a la ciudad: política, estética, directa. Un espacio cultural LGBTIQ+ en pleno Centro Histórico que pone en el centro a las prácticas artísticas como formas de resistencia y gozo.

Este nuevo proyecto, fundado por Elías Álvarez Jaramillo, no pretende decorar ni suavizar las identidades queer: quiere amplificarlas. Bellas Hartas nace con un manifiesto claro y sin rodeos. Rechaza la neutralidad, toma postura, y propone discutir cómo y para quién se construyen los espacios culturales. “Calladites nunca nos hemos visto más bonites”, dicen, y ese espíritu atraviesa todo lo que hacen.

Bellas Hartas se inspira también en el legado de Víctor Jaramillo, artista y creador de espacios icónicos como El Marra o La Purísima, cuyo enfoque lúdico, gozoso y profundamente político de la noche y la comunidad continúa resonando aquí.

Tres exposiciones para inaugurar una trinchera

La apertura del espacio está curada por Alberto Ríos de la Rosa y se compone de tres muestras que se entrelazan en distintos niveles:

1. Estatuas de Sal

La exposición principal toma su nombre de la autobiografía de Salvador Novo (La estatua de sal, 1945), y actúa como una constelación de obras que, como el propio Novo, desafían el silencio impuesto. Reúne piezas de artistas contemporánexs y figuras clave de la historia del arte mexicano, entre ellxs: Graciela Iturbide, Manuel Álvarez Bravo, Rojo Génesis, Aldo Álvarez Tostado, Dorian Ulises López Macías, Hugo Huerta, Liz Capote, entre muchxs otrxs.

Las obras recorren lo íntimo, lo sexual, lo contestatario. Proponen nuevos lenguajes visuales para experiencias que durante mucho tiempo fueron relegadas al margen o invisibilizadas. Es una exposición que no decora: confronta.

2. Vitrina: Tijuana-San Diego, 1996 de Yvonne Venegas

En el espacio de vitrina, la fotógrafa Yvonne Venegas presenta un archivo de imágenes en blanco y negro que documenta, con mirada íntima, una comunidad cuir en Tijuana en los noventa. Maquillaje, gestos, cuerpos, miradas. Lo político aparece aquí desde lo afectivo: cómo se habita el cuerpo, cómo se construye identidad más allá de los binarios.

3. Mural inaugural: Los juguetes de mi estudio de Eduardo Paulín Cuéllar

En el muro exterior del espacio, el artista presenta una pieza pensada como un políptico visual que mezcla referencias personales, estudios de objetos y gramáticas del color, el signo y el gesto. Aquí, los “juguetes” son herramientas, memoria, estudio y construcción.

Un programa constante (y con postura)

Bellas Hartas no será un espacio efímero. Su programación está estructurada en tres frentes: sala principal, vitrina y mural. Cada año se presentarán diez exposiciones temporales (cinco por sala y vitrina, respectivamente) y una intervención mural de largo aliento. Esta constancia asegura que el espacio no solo inaugura: sostiene.

Y lo sostiene con postura. No hay simulación institucional ni cuotas simbólicas: aquí se asume una gestión cultural combativa, transparente y profundamente anclada en lo comunitario.

Dónde: República de Cuba 16, Centro Histórico
Cuándo: Martes a sábado, de 12:00 a 20:00 horas
Exposiciones abiertas: del 27 de junio al 30 de agosto
Entrada libre