Hay algo profundamente íntimo en el momento en que una obra aún no se ha terminado del todo. Cuando conserva el olor del taller, el polvo del proceso, la vibración de la mano que la creó. AM, la nueva exposición individual de Amador Montes, se instala precisamente ahí: en ese umbral entre lo gestado y lo que está por soltarse al mundo.

La muestra, que abre el 18 de julio en la nueva sede de Consigna en Rincón del Bosque 43, es una revisión de taller, una selección de piezas recientes que no buscan clausura sino apertura. Pinturas, esculturas, cerámicas y obra gráfica que revelan la evolución presente de uno de los artistas más singulares del arte contemporáneo mexicano.

Una mirada al ahora: entre el oro y el silencio

A lo largo de más de veinticinco años de trayectoria, Montes ha construido un lenguaje visual propio, marcado por símbolos que resuenan con la mitología personal, la nostalgia, los sueños y el ritual. En AM todo eso sigue presente, pero con una inmediatez distinta: como si las obras todavía estuvieran tibias.

Hay figuras que parecen guardianas de otro tiempo, escenas doradas que se escapan del sueño y gestos pictóricos donde el silencio toma forma. No hay una técnica que defina su obra, sino una sensibilidad en expansión: cada pieza es una extensión afectiva de su autor, una tentativa de traducir lo inasible.

AM: entre la luz y la sombra

El título de la exposición —las iniciales del artista— no solo apunta a su autoría. También evoca una hora del día sin definir. AM es ese momento ambiguo donde la luz aún no es del todo día, pero tampoco es noche. Un instante que vibra entre lo íntimo y lo que está por revelarse.

Así, la muestra se presenta como un diario abierto: no se trata de una retrospectiva ni de una tesis cerrada, sino de una pausa en el camino. Un espacio para mirar de cerca la transformación, antes de que las piezas abandonen el resguardo del taller y comiencen su vida pública.

Consigna y Rincón del Bosque 43: un nuevo refugio para el arte

La exposición marca también la apertura de la segunda sede de Consigna, un proyecto que ha sabido conectar a artistas, coleccionistas y públicos diversos a través de herramientas tanto digitales como físicas. Este nuevo espacio, ubicado en Rincón del Bosque 43, dentro del circuito de galerías de Polanco, se suma como una extensión natural de esa misión.

Más que una galería tradicional, Rincón del Bosque es un conservatorio: un sitio donde se cuida, se muestra y se celebra el arte como una experiencia continua. En su programación han convivido nombres fundamentales como Leonora Carrington, Pedro Friedeberg y Jeff Koons, y ahora abre sus puertas a la voz poética y mutante de Montes.

Del 18 de julio al 26 de septiembre de 2025
Rincón del Bosque 43, CDMX

Ingreso con previa cita